Consecuencia de un trabajo constante para abatir el rezago y atender impuestos y derechos que llegaron a descuidarse en su cobro durante varios años, la administración municipal ya está considerando una modificación presupuestal a la alza, no a la baja como vuelven a especularlo quienes por sistema quisieran que le vaya mal al actual ayuntamiento.
Pablo Chávez Rossique, tesorero municipal, admite un impacto a la administración por la reducción de participaciones federales luego de que dejó de cobrarse la tenencia vehicular por dicha instancia, y aunque es el Estado quien asume su aplicación para el control de los automotores, el esquema será diferente a través de la colaboración para motivar el pago, como recién se hizo al salir a la calle a invitar a los propietarios de autos para que cumplan con el plaqueo y se regularicen.
El dejar de recibir no 31 millones de pesos, sino hasta 50 por este concepto así como por el no cobro de las licencias estatales de alcoholes que igual lo favorecían durante el primer trimestre del año. Evidentemente al tenerlo proyectado como ingreso acaban afectándolo.
Pero, como lo ha dicho de manera reiterada, no pueden estar atenidos sólo a eso sino que responsablemente se asumen otras acciones para cubrir esos huecos económicos. Hay que ponerse a trabajar y así lo hacen al abocarse al cobro del rezago en todas las áreas, no sólo en la relacionada al impuesto predial.
“Insisto, el trabajo de la tesorería ha sido encaminado a vigilar que cumplan todos aquellos que malamente por costumbre y tradición no han cumplido con la tesorería”, esa es la fortaleza, el trabajo para llegar a todos ellos y convencerlos al pago.
No podemos estar con el lamento de la crisis, que puede ser más que un argumento “el fantasma de todo mundo, pero más que todo puede ser el pretexto para no hacer nada. Nosotros estamos llevando a cabo las acciones, estamos enfrentando al deudor y finalmente está entrando el dinero a las cajas.
Comments are closed.