TORREÓN, Coahuila. 11 de julio de 2017. Con el fin de complementar su formación profesional y adquirir herramientas internacionales que les permitan brindar un mejor servicio, Natalia Castrillón Betancourt, alumna de la Universidad Pontificia Bolivariana en Colombia, realizó un semestre en la Escuela de Enfermería de la Universidad Autónoma de Coahuila, Unidad Torreón.
Gracias a los convenios de colaboración que tiene la UA de C con la Universidad Pontificia, las puertas para los intercambios estudiantiles permiten a los jóvenes fortalecer su formación profesional al conocer las tendencias que se manejan en cada país.
Natalia Castrillón, destacó que eligió a la Autónoma de Coahuila porque es un Universidad con prestigio a nivel internacional, “Tenemos más oportunidad de trato con el paciente, cosa que en Colombia está un poco restringido cuando eres estudiante”, expresó.
Desde temprana edad Natalia supo que quería dedicarse a la enfermería, brindar atención humanizada a quien se encuentra en situaciones delicadas, ayudarle y brindar un servicio de cuidado que le reconforte.
“Las enfermeras somos cuidadores, no tenemos el don de curar, pero si podemos desde nuestra parte humana y nuestros conocimientos brindar un buen cuidado para que la persona se sienta mejor en el proceso que está pasando”, explicó la joven universitaria.
Destacó que como estudiantes realizar estancias de movilidad internacional es muy importante, ya que permite salir de la zona de confort y se tiene la oportunidad de vivir nuevas experiencias desde lo personal con la adaptación a un nuevo entorno y en lo profesional al conocer las prácticas en otros países.
“Hay un mundo más allá que necesita de que nosotros podemos aportar. Los intercambios te permiten traer conocimiento y llevártelo a otras partes, y eso es lo que vuelve más competitivos a los estudiantes”.
Aunque fue la primera vez que salía de su país natal, su llegada a México no representó un reto mayor, a pesar de que la cultura es diferente y se tiene que aprender a acoplar a nuevos sistemas, la personalidad cálida de los mexicanos le facilitó el proceso.