Lo que se cobra de Derecho de Alumbrado Público (DAP), no puede tomarse y aplicarse en otros rubros porque se capta vía recibos de CFE a los usuarios y acaba amortizando el costo del consumo eléctrico por dicho concepto, por lo tanto no puede decirse que es un servicio no recibido y que por el contrario durante años ha operado con déficit al igual que en muchos otros municipios a quienes se ha advertido incluso de corte en el servicio.
En el caso de Torreón, mencionó el tesorero Pablo Chávez Rossique, desde la administración municipal anterior un amparo de la Federación impactó el ingreso y aun cuando se aprobó una adecuación al DAP con aprobación de todos los regidores, incluso los de oposición según consta en los acuerdos del cabildo por lo que sorprende ahora su reiterada crítica, sigue recuperándose menos de lo que se paga, con el consecuente impacto al erario público.
La tesorería en ningún momento ha menospreciado la problemática como indebidamente ha llegado a atribuírsele. El alumbrado enfrenta serios problemas generado por factores resaltantes como el robo de cable, daño a estructuras, entre otros de los que la ciudadanía conoce.
Lo que se ha dicho públicamente es que hay otras prioridades atendiéndose y que los aproximadamente 5 millones de pesos a invertir actualmente en materiales para reactivar lámparas fuera de servicio por daños propios y provocados, son sólo parte del mantenimiento.
Reiteró como lo ha venido haciendo, que está proyectándose un programa más ambicioso que implicará una inversión de hasta 80 millones de pesos a iniciar en este mismo año y que motivará, el cambio prácticamente de todo lo esencial para el mejoramiento de la iluminación de la ciudad, porque eso favorece la seguridad.
Dentro de las prioridades está al igual que cualquier desempeño y empresa, el atender los gastos de operación y todo aquello que se necesita pagar de inmediato para que el municipio pueda seguir otorgando los servicios y mitigar las necesidades de todos los ciudadanos, lo que se hace en el día, la semana y al mes.
Hay un esfuerzo importante para evitar al máximo recurrir a un financiamiento más costoso; y que sea con sus propios recursos con los que realice el ambicioso programa de mejora.
Insistió, “no estamos agarrando un solo centavo correspondiente a eso (DAP), porque nunca entró ningún centavo correspondiente a eso. Estamos haciendo partidas presupuestales para que se puedan otorgar ese tipo de obras y que finalmente tengan una continuidad en su manufactura”.
El municipio no tiene 80 ó 90 millones de pesos para llevar a cabo esto en un solo ejercicio, por eso lo plantea en el cierre del actual y parte del próximo, utilizando para ello los dos presupuestos y se lleve a cabo con menor problema.
Lo que se dijo en relación al DAP, aclaró Chávez Rossique, es que los ahorros provocados van a ser “ahorros” para encausarlos a obra pública, no el dinero que no está entrando a la cuenta de bancos porque obviamente la Comisión Federal de Electricidad lo descuenta al recibo de luz cada mes, lo cual ha ayudado ha evitar que como el año anterior se tenga una mayor cuenta pendiente, tal y como lo siguen enfrentando los municipios vecinos.
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