*Si alguien está “colgado” en la Gran Plaza , que se actúe
El señalamiento de que el municipio favorece el “robo” de energía eléctrica en las obras de la Gran Plaza mediante la simulación con pago de una cantidad menor a lo que pudiera consumirse, no es sino otro intento de abonar al ambiente político en tiempos electorales y que puede aclararse con sustento, según la tesorería del ayuntamiento a cargo de Pablo Chávez Rossique.
No es la primera y seguramente tampoco la última aseveración con el mismo objetivo de que a la administración municipal le vaya mal para que a otros les vaya mejor, reiteró el funcionario.
Ciertamente, dijo, dentro de la contabilidad que se facilita a la sindicatura supervisora, dentro de lo que se paga por consumo eléctrico por parte del municipio, está referenciado el relacionado a un semáforo ubicado en la calle Galeana y avenida Matamoros, con montos de 1 mil 800 pesos a poco más de $ 2mil mensuales, como también están los recibos de todo el alumbrado, el de edificios públicos, instituciones sociales y de cultura a las que se apoya, además del área de semáforos, que como se ha destacado llegó a representar un costo de más de 100 millones de pesos al año y que a través de diversos esquemas de ahorro va a la baja, entre ellos el corte de energía a los puentes peatonales y paraderos de autobuses que sí se “colgaban” con cargo al municipio.
El semáforo en cuestión dejó de funcionar con motivo de las obras de la Gran Plaza , pero…, precisamente porque ya no está en operación y porque existen otros más que históricamente siguen facturándose en condiciones más o menos parecidas, se acordó con la propia dependencia federal a través de su superintendencia, realizar un estudio de cada uno de los controladores de tráfico vehicular y promover una nueva forma de estimación de consumos reales e influir en más ahorro.
Objetivo que será ampliado todavía más con el uso de focos de luz led, ya no incandescente. Así se ha venido destacando en los medios de comunicación desde el año anterior, lo que confirma que las estrategias no surgen ahora y mucho menos para responder a nuevos señalamientos tendenciosos contra el ayuntamiento.
Al respecto el titular del área de semáforos, Carlos Manjarrez confirmó la terminación del estudio, realizado de manera coordinada con personal de la CFE y que llevó a determinar que son entre 16 y 18 los semáforos con la misma situación que el ahora tomado como muestra negativa por parte de la síndico dentro de su presunción pública de un robo encubierto de energía eléctrica.
Son 359 los semáforos registrados por CFE en su padrón de cobro, entre estos los ya mencionados sin consumo porque desaparecieron y dejaron de funcionar, independientemente de que la comprobación de uso de energía es mucho más baja de que sigue facturándose por un monto total de 350 mil pesos, cuando que la operación real establece un gasto de casi 166 mil pesos.
Es decir, que en estos momentos el municipio paga hasta $183 mil extras, comprobables con el sustento del estudio supervisado por el organismo federal y que por ende pedirán se les bonifique en las próximas facturas.
Por su parte la dirección de Obras Públicas, indicó que son las empresas constructoras quienes deben responder al supuesto “robo” de corriente, sobre todo ante lo ilógico de la acusación porque para empezar el servicio tendría que ser especial (alto voltaje), porque el común utilizado para prender focos en los semáforos no sería suficiente para operar grandes máquinas.
Por costumbre e incluso por ahorro este tipo de proveedores de obra, remarcó el titular de dicha dependencia, Miguel Algara, no instalan subestaciones extraordinarias, sino que usan sus propios generadores operados con combustible, como puede apreciarse en el mayor número de proyectos públicos.
