Al igual que en el gobierno del Estado, dijo el tesorero Pablo Chávez Rossique, el ayuntamiento de Torreón mantiene vigente las medidas de austeridad en el gasto interno con todo y que a muchos no les agrada y quisieran haber disfrutado como en las anteriores administraciones municipales, de libertad en los “gastos de representación”, según consta en el historial contable.
Si hoy a nivel estatal se habla de una baja de hasta dos mil trabajadores, seguramente que han previsto la manera de mantener la eficiencia en el desempeño de quienes tienen la responsabilidad de atender a los coahuilenses en el ejercicio de gobierno.
Es una medida recomendada para sanear la administración en todas las empresas y Torreón no es la excepción, como en su oportunidad lo plantearon las agencias calificadoras de la administración, precisamente para el equilibrio del costo y la mejora en el desarrollo social y de obra pública.
Se les quitó el servicio de gastos médicos profesionales, el uso de viáticos que de acuerdo a los antecedentes existentes llegó a ser desmedido en el pasado, pues a estos les agregaban viajes y hoy los vuelos para los funcionarios están casi totalmente restringidos.
Por su parte se comprometió a seguir cuidando el dinero del municipio aunque eso le esté generando enemistades con gente que no convive con el formato y no le gusta que le pongan límites.