Julián Parra Ibarra
Sufrido
Más dramático y sufrido no pudo haber estado el partido definitivo de la final de la Liga MX, luego de que los Gallos Blancos de Querétaro salieron como demonios y lograron tres anotaciones antes de que se terminara la primera mitad, mientras que el Santos no atinaba a reaccionar. Muchos en La Laguna tragamos saliva, pero al final el equipo comarcano logró colgar la quinta estrella en su escudo en apenas 30 años de historia, lo que lo coloca como El Coloso del Norte.
Y, como lo habíamos mencionado previo al partido definitivo, Santos Laguna definió en casa su quinto título como ha sucedido siempre que se corona. Los cinco goles del juego de ‘ida’ le permitieron el campeonato, porque en el de vuelta ya no se logró hacer lo que se llama nada, y muchos aficionados se sintieron que el equipo les quedó a deber al menos un gol en el Corregidora.
En grande
Con todo lo sufrido, los festejos por el quinto campeonato del Santos en su historia en el máximo circuito han estado en grande. Tan pronto el árbitro pitó el final del partido, la gente se volcó a las calles y se sumó a los que ya se encontraban en la Plaza Mayor de Torreón donde siguieron el partido a través de las pantallas gigantes que dispuso el Municipio de Torreón.
Pero la gente tomó las más importantes vialidades como ríos de gente que iba y venía sin parar por los bulevares Independencia, Diagonal Reforma, Calzada Colón, Avenida Morelos, Paseo de la Rosita, avenida Central, la Madrid entre muchas otras. Iguales escenarios se pudieron ver en Matamoros, San Pedro, Francisco I. Madero, Viesca, Tlahualilo, Gómez Palacio, Ciudad Lerdo.
Nunca faltan
Como suele suceder, en este tipo de eventos, nunca faltan los vivales que salen a las calles, escudados en el anonimato de la multitud para vandalizar, para agredir, para provocar desmanes, y en esta ocasión no fue la excepción, y más allá de las promesas de las autoridades de aplicar un reglamento que se aprobó sobre las rodillas, al vapor, lo cierto es que hubo demasiada tolerancia. Quizá no quieren incomodar a nadie estando tan cerca las elecciones, que ya son este domingo.
Hubo también algunos hechos como el choque volcadura de una camioneta en la que se transportaba un grupo de personas rumbo a la Plaza Mayor para ir a los festejos, y que dejó como saldo 12 personas lesionadas; en Gómez Palacio un vehículo pasó encima de un menor cuando a éste se le intentó arrebatar su bandera santista por parte de varios sujetos que viajaban en la caja de una camioneta. El jalón fue tan fuerte, que el menor quedó bajo las llantas. Este mismo lunes se le iba a someter a una cirugía.
El desfile
Luego de una misa en la Parroquia de Todos los Santos, en el TSM, integrantes del plantel, cuerpo técnico y directiva, participaron en el tradicional ‘Desfile de los Campeones’, por las principales vialidades de Lerdo, Gómez y Torreón, que se esperaba concluyera pasadas las 10:00 de la noche en la Plaza Mayor.
El contingente partió poco después de las 6:00 de la tarde y según los primeros reportes, avanzaba a una velocidad de 10 kilómetros por hora. En la siguiente entrega le daré cuenta del desenlace final, que esperamos que haya sido con ‘saldo blanco’.
Está enojada
Más vale que aún los más escépticos vayan empezando a creer que este asunto del cambio climático provocado por el calentamiento global, y que empecemos todos a tenerle un mayor respeto a nuestra madre naturaleza, que desde hace un buen tiempo nos viene dando advertencias de que está enojada, molesta, dolida por todo lo que la hemos venido agrediendo de manera histórica.
No es casual que en una semana en nuestra entidad se hayan registrado un devastador tornado que sembró destrucción, dolor y muerte en un importante sector de Ciudad Acuña; que en Saltillo se haya registrado una granizada tan intensa que obligó al cierre de vialidades y que provocó la caída de una techumbre en una escuela y que dejó como consecuencia la muerte de un menor de 15 años, y luego un sismo de 4.0 grados en la escala de Ritcher cerca de la media noche del domingo, otra vez en la capital del Estado.
Los daños que le hemos provocado al planeta ya no los podemos revertir, pero si de verdad a todos nos preocupara –y nos ocupara- el tema, al menos podríamos ir disminuyendo los niveles de agresión y contaminación, y con ello bajar también el enojo de la madre tierra, y que los fenómenos meteorológicos no sean tan intensos y devastadores como lo son cada día más.
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Twitter: @JulianParraIba
