Julián Parra Ibarra
Renovación total
A finales de la semana pasada, el alcalde de Torreón, Miguel Ángel Riquelme Solís, anunció una renovación total de la Dirección de Tránsito y Vialidad porque, dijo, una buena cantidad de los agentes ‘siguen incurriendo en prácticas de corrupción’. El fin de semana, casi de manera simultánea, apareció publicada la convocatoria para quienes aspiran a ocupar una de las 150 plazas que se abrirán en la dependencia.
Luego de los filtros normales a los que deben someterse para ser seleccionados, los elegidos habrán de ingresar a la academia para tener una formación más profesionalizada, misma que se desarrollará en las instalaciones de la Universidad Iberoamericana. Algo similar, aseguró el alcalde se hará en la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
De cacería
Los actuales agentes de tránsito –no todos, eso lo tenemos que subrayar, porque los hay buenos-, prácticamente venían saliendo de cacería diariamente: se esconden detrás de los puentes, de los árboles, de los edificios en los cruceros y vialidades en los que es muy fácil que los automovilistas infrinjan algún artículo del reglamento; preparados, montados en sus motocicletas, se colocan prestos a seguir a su presa.
En escuelas y hospitales, suelen colocarse al final de la zona de reducción de velocidad y no antes, como debiera ser, para cumplir con la función primordial, que es preventiva. Quizá pensaron que les podrían jugar el dedo en la boca a Ricardo Hamdan Huereca, su director, y al alcalde Riquelme Solís, pero se equivocaron, estaban bajo la lupa desde hace un rato.
Miguel Riquelme dijo que ya les había dado el tiempo suficiente, y que ahora se irán quienes están acostumbrados a trabajar con las viejas prácticas corruptas, y sólo se quedaran los buenos elementos.
Una de policías
Desde la Canirac, ayer volvió a resurgir la queja, en voz de su presidente Antonio Márquez, de que son los policías municipales los que acuden a los establecimientos restauranteros para hacer la revisión de las licencias y permisos correspondientes, pero siempre suelen hacerlo a la hora que hay la mayor cantidad de comensales, y que ingresan a los restaurantes encapuchados y empuñando sus armas de grueso calibre, lo que provoca el temor y la angustia de los clientes.
Esta queja no es nueva, ya la Cámara Restaurantera había solicitado desde noviembre pasado que si iban a ser los agentes municipales los encargados de hacer las revisiones y en esas condiciones, que lo hicieran en horarios más adecuados, y no como lo hacen, cuando los establecimientos están atestados de clientes a quienes espantan con este tipo de acciones. Otra tarea para el Alcalde.
México en Paz
Para sumarse a la campaña que a nivel nacional realizará la Conferencia para el Episcopado Mexicano, este lunes se anunció que las diócesis de Torreón y Gómez Palacio unirán esfuerzos en las líneas de acción que se han establecido para que la campaña se vea en los hechos y no quede solamente en el discurso y en los medios.
Aunque va dirigida a todos los ciudadanos sin distingo de edades, clases sociales, sexo, creencia religiosa o filiación política, la campaña ‘Por un México en Paz’ será permanente, irá direccionada sobre todo a los jóvenes, que son a los que la Iglesia ve más vulnerables de ser reclutados y caer en manos de la delincuencia organizada.
Adiós a don Mario
El fin de semana pasado, el domingo para ser más precisos, falleció don Mario Vázquez Raña, presidente y director general de la ‘cadena de los soles’ o antiguamente conocida como la ‘cadena García Valseca’, a quien de manera personal recuerdo con mucho cariño, y de quien en una siguiente entrega contaré una anécdota que me llevó a trabajar en uno de sus diarios, Esto, en la ciudad de México.
En días pasados, su grupo se había retirado de la puja por ser una de las nuevas cadenas de televisión abierta que concesionará el gobierno federal. Descanse en paz, don Mario Vázquez Raña.
Twitter: @JulianParraIba