Julián Parra Ibarra
Municipios de avanzada
De acuerdo con el planteamiento realizado por Enrique Peña Nieto de desaparecer las policías municipales para establecer en cada estado un Mando Único policial, Gómez Palacio y Ciudad Lerdo, son municipios de avanzada, porque acá se adoptó esa medida dos años antes de que se le ocurriera al Presidente.
Y ya que por estos lares hemos sido pioneros en la materia, bien valdría la pena que el Presidente y su Gabinete de Seguridad volteara un poco hacia estas sufridas tierras, estudien el resultado de haber dejado dos años sin policías a dos de los municipios más importantes de Durango; que con personal de inteligencia, del Cisen, realizaran un sondeo entre la comunidad, entre los ciudadanos, entre los de a pie, que consulten a Juan Pueblo, e hicieran una medición del comportamiento de los índices delictivos en toda la zona de La Laguna de Durango, incluyendo municipios como Tlahualilo, Mapimí, Cuencamé, Nazas, y puntos circunvecinos.
Conejillos de indias
Los habitantes de La Laguna duranguense estarían contentos de ser tomados como conejillos de indias en este experimento para que se vea la conveniencia o no de la designación de un mando único, que en este caso lo único que ha conseguido es concentrar toda la corrupción en una sola jefatura.
Bien valdría la pena, de verdad, que Peña Nieto, Osorio Chong, Murillo Karam, Monte Alejandro Rubido y amigos que los acompañan, le dieran una buena estudiada, a conciencia, detallada, al fenómeno de extinguir las policías municipales en esta región del país, y las consecuencias que aquí se han registrado.
Aguas sandilleras
Por cierto hablando de corrupción, a nivel local también sería interesante que el gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera, o alguien cuerdo en el Congreso del Estado, se dieran una vuelta por el municipio de Tlahualilo, donde la Ley de Herodes, La Dictadura Perfecta y el personaje de Carmelo Vargas le andan valiendo todo lo que se llama madre al alcalde de este municipio lagunero, Armando Rodríguez Belmontes.
Ni el alcalde ni su tesorero podrían superar la más sencilla auditoría, por donde le rasquen, saltará la pus, pero según ellos todo lo resuelven con ‘cañonazos de a 10 mil pesos’ a los medios de comunicación para que no se publique nada negativo del municipio.
Andan circulando copias de cheques que funcionarios se han girado y depositado a sus cuentas personales, y una serie de linduras más que ya luego le daremos más detalles.
Pasa igual en la cuestión de Seguridad, donde el alcalde anda rogando a ver quién quiere ser policía, y desde hace un buen tiempo, nomás ha logrado atrapar a cuatro incautos que sin mayor preparación ni nada por el estilo andan de uniformados, pero no hay más, fueron los únicos que aceptaron la chamba.
De verdad, alguien debe ir y poner una solución a Tlahualilo. Luego no digan que no se los advertimos.
Espíritu navideño
Como dice la canción, huele a Navidad, sabe a Navidad. Bueno, pues en Gómez Palacio la inauguración del Pino Navideño en la explanada de la Presidencia Municipal, el Nacimiento Monumental en la Plaza de Armas y el alumbrado en las principales vías, le dan un toque distinto a la ciudad.
En estos ´tiempos de cólera’, de ira, de encono, de irritación, de coraje y hasta de odio, vienen bien estos ‘remansos de paz’ para una ciudadanía ansiosa de regresar a los ‘tiempos de antes’, de vivir en paz, tranquilos con un buen ambiente y espíritu navideño.
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Twitter: @JulianParraIba
