Julián Parra Ibarra
Por los hechos
Decían en las viejas escuelas de periodismo –las redacciones de los periódicos, pues-, que a los políticos hay que juzgarlos por sus hechos, no por sus dichos, y otra de las máximas era que siempre había qué desconfiar todo lo que dijeran los políticos.
Cuando el problema de las violaciones de mujeres en La Laguna duranguense había rebasado ya las 40, la Fiscal de Durango, Yadira de la Garza dijo que no eran tantas ‘apenas son 21’. Una semana después, cuando el número de casos ya rebasaba el medio centenar, admitió 41 casos, aunque ahora sale a decir que en estos momentos hay 48.
Su juego de números no deja lugar a otra cosa que pensar en una perversidad para crear y generar confusión. Hoy ya reconoce 48 casos, pero dice –es parte de lo que los viejos periodistas enseñaban, a no creer en los dichos, sino en los hechos de los funcionarios-, que 38 ya están resueltos con detenidos. Pero eso dice ella, ¿y qué demuestran los hechos?
Política de la Chimoltrufia
Otra clara muestra de lo que son los hechos, y lo que la funcionaria asegura -cómodamente sentada en su sillón en su oficina con aire acondicionado y cubierta por un numeroso grupo de guardias-, que no es cierto que en Durango existan ‘Grupos de Autodefensa’, que en la práctica, se han empezado a conformar en diversos sectores, sobre todo de Lerdo.
Tan existen, que cuando se dio la primera aparición pública, el alcalde Luis de Villa procedió de inmediato a entregar una patrulla a elementos de la Policía Militar, a fin de que patrullaran los sectores donde se dio el surgimiento de estos grupos. Y tan existen que ya están pidiendo identificaciones y equipamiento para ir en pos de los violadores, a quienes dicen ya tener identificados.
Cómo creerle
Con esas muestras de falta de honestidad ¿cómo creerle a esta funcionaria y a todos los demás que integran este gobierno? Por ejemplo, cuando se dio a conocer una serie de fotografías de presuntos violadores, en uno de los ‘paquetes’ aparecen 12 personas, entre ellos una mujer; en el otro aparecen otras 10, de las cuales una es mujer. Jamás explicaron cómo y dónde fueron detenidos, y si las dos mujeres que ahí aparecen son también violadoras, o por qué las incluyeron en esos ‘collages’.
Ante la falta de información sólida, creíble y expedita, se da margen –y hasta permiso- de que se gesten todas las leyendas urbanas que la gente quiera tejer, y una de ellas es que para acallar la presión social y mediática, se pidieron los expedientes de los ‘egresados’ del ex Cereso gomezpalatino y del Certmi que purgaron condenas por violación, y fueron por ellos para dar la impresión de que había muchos detenidos, pero las violaciones siguieron y no han parado hasta la fecha.
Eso, insisto, dice la leyenda urbana, la que dieron permiso que surgiera por tanto tiempo que dejaron el asunto en el aire, sin atención, sin información, sin nada. El resto de las leyendas urbanas, que van de boca en boca, las abordaremos en la siguiente entrega, con todos los detalles.
Cinco años sin Eliseo
Este lunes, por cierto, se cumplieron ya cinco años de la muerte de nuestro compañero periodista, Eliseo Barrón Hernández, quien fue asesinado arteramente y cuya ‘solución’ del caso a nadie del gremio en La Laguna, un lustro después, nos ha dejado satisfechos.
Las autoridades federales, para quitarse de encima la presión que sobre el entonces presidente Felipe Calderón y el Secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, ejercieron los periodistas Carlos Marín y Ciro Gómez Leyva y todo el Grupo Milenio, increíblemente ‘solucionaron’ el caso en tres semanas. Presentaron a un grupo de detenidos que muchos en La Laguna dudamos que fueran los verdaderos responsables, pero con ello, le echaron tierra al caso y con ello se terminó la presión mediática y social.
De rebote, la ‘solución’ ofrecida por el Gobierno Federal, terminó por quitarle de encima el problema a Ismael Hernández Deras, entonces gobernador de Durango, porque el secuestro, el asesinato y el sitio donde se encontró el cuerpo, corresponde todo a La Laguna de Durango.
Muchos quizá ya ni se acuerdan del caso, ni de Eliseo, ni de lo que nos hicieron a todo el gremio, pero sus amigos, los que fuimos sus compañeros, a nosotros no se nos olvida, porque el rejón sigue clavado sobre todo el periodismo lagunero.
Como te lo dije en el primer aniversario de tu partida Cheo: no hay mucho de nuevo a cinco años de tu reencuentro con el Padre. Las autoridades dicen que ya todo está pacificado, pero, al menos en La Laguna de Durango lo único que ha cambiado son el tipo de delitos que se cometen, pero la violencia, quizá con un poco de menor estruendo, pero sigue enraizada en nuestra Comarca. Es lo que te puedo informar. No hay más.
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