Julián Parra Ibarra
Ya era hora
Durante la presentación de su Primer Informe de Gobierno ante la gente de la Comarca Lagunera, uno de los compromisos que dejó establecido el gobernador de Durango, José Rosas Aispuro, fue el realizar las gestiones necesarias para la construcción de la autopista Cuencamé-Miguel Auza, el único tramo entre la Ciudad de México y la frontera de Ciudad Juárez que no solamente no tiene tramo de cuota por lo que ahí se estrangula el tráfico, sino que las condiciones del pavimento la convierten también –sobre todo en el tramo Cuencamé-Santa Clara- en la ‘carretera de la muerte’.
A la pasada administración encabezada por Jorge Herrera Caldera le valieron madre las muertes que debido a las pésimas condiciones de la carretera, se registraron en ese tramo carretero. En la actual administración se le puso mano, aunque nuevamente la lluvia y el intenso tráfico de vehículos pesados ha venido deteriorando otra vez la carpeta asfáltica, por lo que el anuncio de la construcción de la autopista Cuencamé-Miguel Auza es una gran noticia. Ya era hora.
No los va a defender
También durante la lectura de su mensaje en el Centro de Convenciones de la Expo de Gómez Palacio, el gobernador Aispuro Torres subrayó que la premisa de su gobierno es actuar con honestidad, para servir y hacer cumplir la ley. Dijo que siempre lo ha creído, y lo reiteró: la crítica y los señalamientos de la oposición y de toda la sociedad nos ayudan a mejorar y a seguir haciendo mejor las cosas.
Uno de los cuatro ejes rectores de su gobierno, lo mencionó, es la transparencia y la rendición de cuentas. “Estoy convencido de que la transparencia no es una opción, es una obligación”, dijo y subrayó que su compromiso no es solamente voltear hacia atrás, y quien lastime a Durango, tendrá que pagar las consecuencias. “El gobernador no los va a defender”, sentenció.
Candil de la calle
Lo anterior viene a cuento porque en Tlahualilo se ha presentado el caso de que a través del Instituto Duranguense de Acceso a la Información Pública y de Protección de Datos Personales (IDAIP), un ciudadano ha solicitado información muy elemental como la nómina del Municipio y el costo del evento del ‘Día de las madres’ en el que se presentó Pablo Montero incluyendo los honorarios del cantante torreonense, el montaje del escenario con sus luces y equipo de sonido, así como los regalos que fueron rifados entre las asistentes.
En primera instancia, todos los requerimientos realizados por el IDAIP fueron ignorados, pero cuando llegó la notificación de una multa que –se deja claramente establecido- bajo ninguna circunstancia deberá ser pagada con recursos del erario, entonces provocó el enojo y la irritación de las autoridades municipales, pero que ni aun así, han proporcionado la información requerida ¿Qué se oculta que en vez de cumplir con lo que el propio Gobernador dice estar convencido de que “la transparencia no es una opción, es una obligación”, se trata de llegar por otros caminos para evitar tener que dar la información tan básica que les ha sido requerida?
Sería bueno que el gobernador Rosas Aispuro llevara a la práctica en Tlahualilo lo que mencionó en su discurso, y convenza a su correligionario de partido, Sergio Nevárez Nava, que la transparencia no es una opción, sino una obligación. Y que le explique que el hecho de que los ciudadanos quieran saber el manejo de sus recursos no los convierte en enemigos ‘per se’, y que le explique con palitos y bolitas que: “la crítica y los señalamientos de la oposición y de toda la sociedad nos ayudan a mejorar y a seguir haciendo mejor las cosas”. Aunque esta ni siquiera es crítica, son apenas preguntas.
Su voto y su cuota
Nada refleja mejor las condiciones que prevalecen al interior del PRI en Durango, que las declaraciones del ex gobernador Ángel Sergio Guerrero Mier tras la toma de posesión de Luis Enrique Benítez Ojeda como presidente del Comité Directivo Estatal: Al PRI de aquí en adelante, mi voto y mi cuota, nadamás.
Dejó más que claro que no quiere participar absolutamente para nada en la vida partidaria, “porque es un partido que cayó en manos de quien menos debía, en manos de un grupo político que desprestigió al partido, desprestigió a Durango, y por ello perdimos la elección el año pasado”.
Cuestionado a qué grupo se refería, con la misma claridad dijo: Todos lo sabemos, el grupo de Ismael Hernández Deras. ¡Sopas, periquito! ¿Así o más claro? ¿Con eso tiene o le guiso un huevo? ¿Más mezcla maistro, o le remojo los adobes?
