Julián Parra Ibarra
Primer Informe
Luego de la presentación de su Primer Informe en la Comarca Lagunera, el gobernador de Durango recibió de la gente el refrendo de la confianza en él depositada hace un año. La gente percibe a José Rosas Aispuro como una persona sincera y honesta, lo que se traduce en un enorme capital político que el mandatario estatal deberá cuidar como oro molido, cuidarlo e incrementarlo, no dilapidarlo.
En La Laguna, durante muchos años se ha dicho que somos huérfanos de dos padres, por el abandono histórico por parte de los gobernadores en turno tanto de Coahuila como de Durango. Aquí, la situación se agravó en las dos anteriores administraciones, encabezadas por Ismael Hernández Deras y su hijo político putativo, Jorge Herrera Caldera, y todavía se agudizó en la de este último.
Durante la administración de Herrera Caldera no solamente no se apoyó a los municipios laguneros, sino que les quitó sus principales fuentes de ingreso propios, para manejarlos a contentillo, a su antojo. Jorge Herrera logró la gubernatura gracias a los votos de esta región, y prometió que vendrían los mejores seis años en la historia de La Laguna. Como fue el sello distintivo de toda su administración, mintió, y convirtió a su administración en los peores seis años en la historia de La Laguna duranguense.
Visibilizados
Aispuro Torres durante su primer año de gobierno destinó sólo para infraestructura, inversiones cercanas a los 3 mil millones de pesos para los municipios laguneros, de los cuales sólo para Gómez Palacio fueron mil 200 millones, y como lo dijera la alcaldesa Leticia Herrera, al actual gobernador hay que agradecerle para empezar, que nos haya volteado a ver.
El mandatario Aispuro dijo que quedaba atrás el primer año de su gobierno, el del análisis y el diagnóstico, para saber en qué condiciones recibía la administración, económica, administrativa y socialmente hablando, así como para saber cuáles son las principales necesidades de la población y dónde se debe invertir. Y que a partir de este momento inicia el segundo año en el que
se tienen que empezar a concretar los proyectos prioritarios que más requiere y reclama la población.
La gente le cree. Le percibe honesto y sincero. José Rosas Aispuro puede pasar la historia no solo como el gobernador de la alternancia, sino como un buen mandatario, querido por su pueblo, lo cual cada vez es menos común. Ojalá que no malogre ese capital político que ahora posee, por su propio bien, y por el del Estado de Durango.
No lo pierda de vista
Al que tampoco hay que perder de vista es al diputado local gomezpalatino Sergio Uribe Rodríguez, quien gracias a un eficiente trabajo en la Cámara, fue designado como presidente de la Mesa Directiva, puesto en el que se mantendrá hasta el mes de diciembre, pero además fue designado como primer secretario de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, dos posiciones de gran relevancia política.
Uribe Rodríguez es un político que sabe negociar, conciliar y se ha ido convirtiendo en una figura importante, al grado que políticamente hablando, es el lagunero mejor posicionado en este momento en la capital del Estado, lo que lo convierte –avalado por su trabajo de años- en una de las principales cartas del priismo duranguense de cara a la elección del año entrante, para la que a nivel local deberán definirse aspirantes a la senaduría, a las diputaciones federales, y a las diputaciones locales. Por supuesto que estaría enfilado a alguna de las posiciones federales.
Medalla Francisco Zarco
En su calidad de presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, Sergio Uribe, participó junto con el gobernador Rosas Aispuro, en la entrega este martes, de la presea ‘Francisco Zarco’ a Juan Francisco Ealy Ortiz, director del diario El Universal, con la que le reconocieron al originario de Torreón su gran trayectoria en el ejercicio de la libertad de expresión.
El propio Uribe Rodríguez, durante su anterior paso por el Congreso de Durango, presentó –y fue aprobada- una iniciativa para la creación del Premio Estatal de Periodismo ‘Francisco Zarco’ que se supone, habría de entregar anualmente el Congreso, pero la siguiente legislatura la derogó y quedó sólo como un buen intento.
Ya que la presea entregada a Ealy Ortiz fue una iniciativa del Gobernador y cuya entrega fue de manera conjunta entre los tres poderes, bien valdría la pena que se retomara esa iniciativa que quedó trunca, para que a nivel estatal se reconociera la labor de quienes ejercen de una manera profesional el periodismo, al que Gabriel García Márquez definió como ‘el mejor oficio del mundo’.
