Julián Parra Ibarra
No se hagan bolas
Para que no se anden haciendo bolas ni le busquen tres pies al gato sabiendo que tiene cuatro: Desde ‘arriba’ está decidido que la actual diputada federal Flor Rentería será la próxima presidenta del Comité Municipal del PRI en Torreón, en sustitución del diputado local Shamir Fernández Hernández, quien ya está enterado que será reemplazado. Ya no hay vuelta de hoja.
Dicen sus cercanos que a Shamir le cayó como ‘patada de mula’ y le molestó que lo vayan a desplazar, pero ¿Qué esperaba después de las cifras, los números, los resultados que ofreció en las elecciones del pasado 4 de junio como responsable del priismo torreonense? ¿Ya se le olvidó que se perdieron la alcaldía –así sea de un año-, las cuatro diputaciones con cabecera en este municipio, y que aquí también fue donde se puso en riesgo la gubernatura para su partido?
Y no sólo eso, sino que en una sola jornada se quemaron de un golpe cinco cartuchos que podrían haber sido utilizados para la elección del año entrante para la alcaldía de tres años; sobre todo se les metió el pie a dos de las figuras que se tenían proyectadas para el futuro inmediato: Miguel Mery Ayup y Rigo Fuentes.
Entre mujeres
Ese revés provocado por el divisionismo auspiciado desde la presidencia del Comité Municipal del PRI, ha llevado a que sin el peso y la confianza que otorga la confianza, y las derrotas en las urnas sus principales figuras para la alcaldía de tres años –Rigo Fuentes en primer lugar-, ahora en el PRI estatal se plantea la posibilidad de que sea una mujer la que busque la alcaldía de tres años en la elección del 2018.
Los nombres que aparecen dentro del sobre son los de la actual presidenta estatal del PRI Verónica Martínez, aunque habrá que ver si la acepta. Primero, porque ella sabe –y todos-, que la derrota del pasado 4 de junio está muy fresquecita y quizá el tiempo no alcance para que el domingo 3 de junio
de 2018 se pudiera recuperar Torreón; y, la otra es que ella tiene la mira puesta un poco más arriba, en una diputación federal, y si me apura un poco, hasta en una senaduría.
El otro nombre que aparece en el sobre es el de Cristina Gómez de Dávila, síndica de mayoría de Torreón –con licencia-, aunque a botepronto parecería muy arriesgado que la lanzaran al ruedo en su primera aventura en campaña pidiendo el voto ciudadano, en un momento tan complicado para su partido, y en un domingo electoral en el que se renueva también la presidencia de la República, y en el que se ve muy complicado que el PRI se mantenga como huésped en Los Pinos, por lo que el voto antisistema será la gran constante en todas las posiciones que se sufragarán ese día.
¿Es muy complicado?
Entre Torreón y Gómez Palacio, los principales vehículos de comunicación entre Coahuila y Durango en el traslado de personas y mercancías, existen en total cinco puentes –uno de ellos doble, el de ‘ida’ y el otro de ‘vuelta’, los de la Múzquiz (el ‘Plateado’), y la Ramos Arizpe, que conectan con el Bulevar Alemán-, el de la Falcón, el de la Cobián, el de la Creel y el del Periférico.
Éste último con mayor uso de vehículos de carga pesada. El de la Creel está parcialmente entorpecido porque sin decir ‘agua va’, se empezaron obras en la Zona Industrial gomezpalatina, que impide libremente el cruce a Torreón; el siguiente puente es el de la Cobián, sobre el que elementos de la Policía Militar y la Policía Metropolitana de Durango mantienen casi de manera permanente retenes que estrangulan el tráfico y entorpecen el flujo vehicular.
El de la Falcón está recién construido y ya concluido de ambos lados del Nazas, pero como no ha sido inaugurado, sigue cerrado a la circulación. Y el doble y principal de la Múzquiz y la Ramos Arizpe en el lado de Torreón ha sido restringido a un carril en cada calle, debido a las obras del Metrobús, por lo que ahora ir o venir de una ciudad a otra es un verdadero circo, por lo que existe una gran irritación entre los ciudadanos.
Nada más por metiche y preguntón: ¿es muy complicado que las autoridades utilicen el sentido común y antes de reducir a un solo carril las calles Múzquiz
y Ramos Arizpe en la desembocadura de los puentes, hubieran abierto primero el Falcón-Carlos Herrera? Porque pareciera que el principal objetivo es entorpecer el flujo dinámico de personas y mercancías entre los dos estados, y hacerle la vida imposible a los ciudadanos. Y si es no es el objetivo, pues felicidades, porque sin proponérselo, lo han conseguido y de manera impecable.