Julián Parra Ibarra
Santuario
En los hechos, ha quedado más que demostrado que México es un santuario para políticos corruptos, narcotraficantes y otro tipo de especímenes de la misma calaña, porque tienen que ser gobiernos de otros países en su propio territorio los que le echen el guante a este tipo de personajes, que mientras están en territorio mexicano puede moverse a sus anchas sin que nadie les moleste.
La muestra más reciente es la del ex gobernador tamaulipeco Tomás Yarrington, detenido en Italia tras cinco años de mantenerse prófugo de la justicia. Contra el ex mandatario existe una orden de aprehensión otorgada por un juez tamaulipeco, por delitos como delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, entre otros.
El mensaje es que a los Duarte, César de Chihuahua y Javier de Veracruz, Roberto Borge de Quintana Roo, el propio Eugenio Hernández Flores de Tamaulipas o Jorge Herrera Caldera de Durango, mientras se mantengan en México no serán molestados, y si la justicia les echa el guante encima, será en cualquier otro país del mundo, pero no en el nuestro.
Refugiado
Por cierto, y ya que hablamos del ex gobernador duranguense Jorge Herrera Caldera, éste se encuentra refugiado en la Ciudad de México, donde realiza esfuerzos desesperados por conseguir una posición que le cobije con el manto de la impunidad, amén de intentar moverse por todos lados a fin de colocar sus piezas de cara a las elecciones federales del año entrante, además de la renovación del Congreso local en la entidad, y que éstas le ayuden a mantenerse intocado.
Herrera Caldera y su 450 han fracasado en su intento por adueñarse del PRI en el estado, y acaso ha conseguido ponerle piedras en el camino a la administración de José Rosas Aispuro Torres a través de sus delfines tanto en el Congreso del Estado como en el Poder Judicial, pero no ha logrado como
quisiera, tener el control total de los hilos que mueven la vida política y económica de Durango.
Ternurita
Y ya que por Durango andamos, el que la semana pasada se acabó todo el saldo de su celular fue Esteban Villegas Villarreal, el fracasado y perdedor ex candidato del PRI a la gubernatura del Estado. Le estuvo marcando a toda la clase política duranguense, sin distingo de colores aunque con mayor énfasis en la priista.
A un año de distancia de la elección, Villegas Villarreal palabras más, palabras menos, les agradeció su participación en la campaña ¡De hace un año! Y les dijo que aunque no se logró el objetivo no pasa nada, y dejó sobre la mesa la invitación para que le sigan en su nuevo proyecto, porque quiere convertirse en Senador. Muchos no saben si se anda encuerdando solo, o si otra vez es manipulado por su padre político Herrera Caldera, haciéndole creer que llegará. Ternurita.
Y sin embargo, se mueve
Debido a la diferencia de edades con el candidato de ‘la tienda de enfrente’, a los años que han transcurrido desde que fue alcalde de Torreón, e incluso por la fractura que recientemente sufrió en uno de sus tobillos en un accidente casero, muchos veían derrotado aún sin empezar la campaña, al panista Jorge Zermeño Infante.
Sin embargo, con las limitantes que le implican el moverse permanentemente con una férula en su pierna y a que su edad no le ayuda para realizar una campaña superdinámica, el ex alcalde torreonense se ha estado moviendo y atrayendo a mucha gente hacia su proyecto.
Si el candidato priista a la alcaldía torreonense, Miguel Mery Ayup quiere asegurar la victoria, deberá desplegar su campaña de manera intensa, sin confiarse ni menospreciar a su adversario. Contra todas las diferencias que puedan existir en los hechos, me parece que ambos se puedan dar un ‘quien vive’ en la lucha por la alcaldía torreonense por un año.
Al menos por lo que se ve, no va a estar fácil para ninguno de los dos lados, por lo que habrá que ir con mucho tiento. Un error importante en cualquiera de los dos aspirantes, puede inclinar la balanza para uno u otro lado, de manera definitiva.
