Julián Parra Ibarra
Por si lo dudaban
Por si alguien todavía dudaba del fenómeno del calentamiento global que ha venido generando el cambio climático, las lluvias atípicas que se han venido registrando al menos en la zona de la Comarca Lagunera en las cinco más recientes semanas, han duplicado ya la media anual de captación de agua de lluvia.
Enclavados en el semidesierto, donde los periodos de sequía eran una constante, si bien no dejan de prevalecer los climas con altas temperaturas, en los años recientes nos ha caído agua en serio, lo que ha provocado serios problemas en los municipios de la zona conurbada, con importantes daños en la infraestructura sobre todo de drenaje, conducción de agua potable, inundaciones en amplios sectores donde una gran cantidad de casas habitación han sufrido severos daños, y nuevamente han vuelto a poner sobre la mesa del debate la inexistencia de un adecuado sistema de drenaje pluvial del que las autoridades solamente se acuerdan cuando, literalmente, el agua llega hasta el cuello.
Una vida humana
Desgraciadamente, durante las lluvias del fin de semana se produjo ya la pérdida de una vida humana, un taxista que quedó atrapado en el paso a desnivel Francisco Sarabia, ubicado frente a la Deportiva de Lerdo, justo bajo el bulevar Alemán, mismo que ha sido una auténtica trampa mortal desde su construcción.
Ni el alcalde que la inauguró, Roberto Carmona Jáuregui, y tampoco el alcalde saliente Luis de Villa Barrera tuvieron la visión ni la sensibilidad de buscar una solución al problema que es serio, porque a la menor lluvia se inunda por completo, evidenciando que jamás fue dotado de un sistema de drenaje adecuado para desaguarlo en épocas de lluvia. A ver si la administración entrante sí le pone atención al asunto.
Pero esta problemática ha puesto contra la pared igual a las autoridades de Torreón, como a las de Gómez Palacio, Lerdo, Tlahualilo, Mapimí, San Pedro, Matamoros o Viesca. La irritación social ha venido creciendo, sobre todo en las áreas en las que la gente tiene más de una semana bajo el agua en sus propios domicilios. Los daños que han dejado estas lluvias, ya se han vuelto incalculables, y los alcaldes han iniciado los procedimientos para que se declare a sus respectivos municipios como zona de emergencia.
Qué alivio
Oiga por si usted estaba con el pendiente, Tereso Medina el dirigente obrero de Coahuila que usa chamarra de piel –de obrero, dicen que dijo en alguna ocasión-, ya se bajó de la contienda por la candidatura al gobierno del Estado por el PRI, y se pronunció en favor de la del alcalde de Torreón, Miguel Ángel Riquelme Solís.
¡Uf, qué alivio! Porque con el arrastre y peso que tiene Medina en todo Coahuila, su palabra puede inclinar la balanza al lado que él lo indique. Allá en su partido si con esa jugada del senador suplente del fallecido Braulio Manuel Fernández Aguirre, le dan algunas posiciones a su sector. Tereso no tiene fuerza ni siquiera en su natal Matamoros o ¿Cuántas campañas ha ganado en las urnas?
¿Es broma, verdad?
En Coahuila, se ha propagado la epidemia de los alcaldes de los distintos municipios, que no tienen la menor intención de terminar el periodo para el que fueron electos, porque aspiran a ir por su siguiente puesto de elección popular, es decir, que quieren ir en pos de una diputación. Y lo que son las cosas, algunos de los que ahora ocupan curules en el Congreso local, tienen sueños y aspiraciones de convertirse en alcaldes.
Entre los afectados por esta epidemia, está el ‘señorito’ Fernando Puron el alcalde diésel (por que dice él que es alcalde) de Piedras Negras, y quien quiere ser diputado en la próxima legislatura, pero queda la duda, después del pésimo papel que ha realizado en el puesto que ahora ocupa, y el gran rechazo que tiene de parte de los nigropetenses ¿Su partido se va a arriesgar a postularlo cuando ha puesto en riesgo hasta la alcaldía para las próximas elecciones? ¿Le van a premiar su ineficacia, incapacidad, prepotencia y abuso de autoridad con que se ha manejado, con una diputación plurinominal?
Por decisiones como esa, por proponer a gente irresponsable, indolente e incapaz, lejana a la gente, es que el PRI ha perdido tantas posiciones en las elecciones más recientes, sobre todo gubernaturas.
