viernes, noviembre 29, 2024
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LA PUNTA DE LA MADEJA

Julián Parra Ibarra
A la espinilla
Como una patada a la espinilla debió haberle caído al –todavía, pero ya merititito no- gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera, las declaraciones de la alcaldesa electa de Gómez Palacio, Leticia Herrera Ale, quien confió ante los medios que a La Laguna le irá mejor con el panista José Rosas Aispuro que como le fue con el gobernador saliente.

Y la verdad que la visión de Lety Herrera es la misma de muchísimos laguneros, que en las urnas depositaron los resabios guardados durante seis años, luego de que de Herrera Caldera se recibieron solamente escupitajos en la cara con las declaraciones desde su toma de posesión que dijo que había llegado a la gubernatura gracias a La Laguna y que por ello a esta región del estado le iba a ir muy bien; tres años después, a mitad del camino volvió a prometer que vendrían los mejores tres años para La Laguna.
Y La Laguna, especialmente Gómez Palacio no solamente no recibieron el apoyo de la administración herrerista, sino que fueron víctimas del saqueo del mandatario, que le quitó al municipio el cobro por la venta de permisos para circular sin placas, luego les quitó el cobro del predial mediante el cual todos los municipios del país tienen su principal fuente de ingresos propios. Y en una desmedida voracidad, también dejó a Gómez Palacio sin los recursos que se administraban a través del OSPI (Obras y Servicios del Parque Industrial).
La máxima obra que Herrera Caldera promovió para La Laguna, fue la construcción del Cefereso, y seguro se marchará gustoso de haber convertido a esta tierra en el reservorio de los secuestradores del país.
Piel de elefante
Pero mostrando un síndrome que parece que viene afectando a todos los mandatarios que van de salida, con un cinismo y una desvergüenza inverosímiles –que además forman parte de su personalidad-, cuando le preguntaron su opinión respecto de la expresión de Lety Herrera de que a La Laguna le irá mejor con Aispuro Torres que con Herrera Caldera, dijo que él también esperaba eso.
Con una piel de elefante, que por más que le raspen nomás no la logran traspasar, señaló que ojalá que a Gómez le fuera mejor, que así lo esperaba él también y que es lo que se espera de cada nuevo gobierno, que supere las obras realizadas por el anterior.
En La Laguna, muchos le deseamos lo mismo a Herrera Caldera. Sólo le recordamos que durante su mandato, se cansó de pisotear a los laguneros y le recordamos que se cansó de escupir para arriba. Y todo lo que sube tiende a bajar. Lo bueno es que ya merititititito se va ¿A dónde? No sé, pero ya se va.
A ver si de salida
Por cierto que el miércoles de la próxima semana, se van a llevar a cabo las ceremonias de transmisión de los poderes en el Congreso local y en los 39 municipios de la Durango. En el caso de los municipios laguneros, en Lerdo la ceremonia se tiene programada para realizarse a las 5:30 de la tarde en el Teatro Centauro, mientras que en Gómez Palacio a las 7:00 en el Centro de Convenciones del Posada del Río.
Durante los seis años de su (des) gobierno, si algo distinguió a Herrera Caldera fue su informalidad y falta de respeto a los diferentes grupos de la población. En ese sentido sí habría qué reconocerle que fue muy democrático, porque igual dejaba por lo menos una hora –su promedio era hora y media y en algunos casos hasta dos horas-, esperando a representantes de cualquier sector, porque nunca llegó a tiempo a sus compromisos o eventos oficiales.
Uno espera que al menos de salida, tenga un poquito de formalidad, de seriedad y a estas ceremonias llegue a tiempo, si no, la asunción al poder de María Luisa González Achem andará iniciando por ahí de las 6:30 y la de Lety Herrera como a las 8:00 de la noche.
Si el primero de los eventos se retrasa por culpa de la informalidad de Herrera Caldera, ojalá que Leticia Herrera se faje los pantalones –que ha demostrado que los tiene, y más firmes que muchos-, no se le pide que lo vaya a ‘quincear’, pero si el señor no llega dentro de una tolerancia de media hora –nomás por respeto a su investidura, no a él, que nunca se lo ganó-, que la ceremonia empiece sin su presencia, total, este tipo ni ata ni desata.
Y después, ojalá que ya nunca más regrese a La Laguna. Que se quede en Durango, que ya no lo dejen salir, para que ya no siga haciendo daño. Ya que se siente a esperar hasta que llegue la hora de entregarle el poder por primera ocasión a un candidato panista. Así será recordado.

parrai.julian@gm.com
@JulianParraIba