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LA PUNTA DE LA MADEJA

  • Julián Parra Ibarra

Lo que ocasionó
La voraz decisión del (todavía, pero ya merito no) gobernador de Durango, Jorge Herrera, de quitarle a Gómez Palacio el cobro por la venta de permisos para circular sin placas, y que le generaba al Municipio aproximadamente 45 millones de pesos al año, le ha pegado de rebote pero al mismo tiempo de lleno al Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) Durango, que ha dejado de recibir las ministraciones que le hacía el municipio.

Herrera Caldera -mal agradecido porque llegó a la gubernatura gracias a los votos de los laguneros- le quitó a Gómez Palacio no solamente los ingresos que tenía por la venta de los permisos para circular sin placas, y el cobro del Impuesto Predial -al igual que a los otros 38 municipios-, sino hasta recursos del OSPI (Obras y Servicios del Parque Industrial).
Con sus letras
Luego de la manifestación que los padres de familia hicieran ayer frente a la presidencia municipal, el alcalde José Miguel Campillo Carrete dijo que siempre ha hablado con la verdad y que las condiciones económicas del municipio en este momento, son muy distintas a las que se tenían al momento de suscribir el convenio, y al momento en que se inauguró el CRIT en 2009 cuando sí se podían cubrir las aportaciones mensuales.
Campillo confesó que una de las pérdidas que provocaron la falta presupuestal para cumplir con el Centro Teletón, fue justamente la del cobro por la venta de permisos a vehículos para circular sin placas. Pero le faltó decir el nombre y apellidos completos del responsable de esta problemática, y debió haberlo dicho con todas sus letras: se llama Jorge Herrera Caldera, y por fortuna ya está muy próximo a dejar el cargo.
Todas las pulgas
De pronto -dice el refrán popular-, al perro más flaco se le cargan todas las pulgas. Y eso parece estarle sucediendo en la recta final a Campillo y la administración gomezpalatina, porque desde el cabildo, Oswaldo Santibáñez ha estado bombardeando al alcalde por el incumplimiento en los plazos y en las entregas de las obras iniciadas en la administración, aunque él sostiene que quedarán terminadas antes de entregar la estafeta.
Además, se le acumuló el escandalito por la utilización de un vehículo oficial de la administración que además no traía placas, en el embarcadero de la presa Francisco Zarco, remolcando una lancha hacia el agua lo que, evidentemente no forma parte de las labores para las que está destinado el vehículo.
Se anunció que la sanción aplicada a Antonio Chincoya, director de Servicios Públicos, sería la de tres días sin goce de sueldo y la retención del vehículo a su cargo a pesar de que él no era el conductor de la unidad ¿Y quién garantiza que en verdad se le descontarán los tres días de su salario y que en verdad los trabajará? ¿Si Chincoya no traía esa camioneta a su cargo, por qué no despiden al trabajador del municipio que fue hasta a la presa a ‘auxiliar a unas personas que tenían problemas para mover la lancha’?
Construir
Luego de la rueda de prensa conjunta que ofrecieron a los medios capitalinos los gobernadores constitucional, Jorge Herrera Caldera; y electo, José Rosas Aispuro Torres para anunciar el adelanto del proceso de entrega-recepción para darle certidumbre y tranquilidad a los duranguenses que han mostrado mucha inquietud respecto al tema, el panista reiteró que no habrá cacería de brujas, pero que tampoco habrá borrón y cuenta nueva.
Aispuro Torres subrayó que llegará a construir, no a destruir, y en ese sentido es lo que los duranguenses esperan de él, que desde el primer día se trabaje en la construcción de un nuevo Durango, y que deje en las instancias correspondientes la revisión del destino y uso que se le dio a cada peso y cada centavo de los duranguenses.
Finalmente él ni es agente investigador, ni ministerio público ni juez. Sí, debe dar toda la fortaleza y las herramientas a las instancias que harán la revisión de las cuentas y a quienes sancionarán a quienes hicieron mal uso de los recursos de todos los duranguenses.
Hasta ahora, creo que Rosas Aispuro ha ido dando los pasos de manera firme, con prudencia pero con firmeza, con madurez y responsabilidad sin escuchar el canto de las sirenas ni dejarse atrapar por el protagonismo. Si ese va a ser el sello de toda su administración, a Durango le va a ir bien. Le tiene que ir bien.
laotraplana@gmail.com
@JulianParraIba