Julián Parra Ibarra
¿Será?
Según se publicó este jueves en la columna ‘La Trastienda’ del diario digital Eje Central, -que encabeza el periodista Raymundo Riva Palacio-, en los instantes previos al arranque del nuevo sistema de justicia penal en nuestro país, en la ceremonia realizada a la medianoche del viernes de la semana pasada en el altar a la patria, el (todavía) gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera, pasó aceite y tragó saliva en serio, luego de que el panista gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez casi le encaja en el pecho el dedo índice de su mano derecha con una contundente promesa: “A ti te vamos a ver pudrir en la cárcel”.
Según la publicación, el queretano habría llegado ‘con media estocada adentro’, es decir, con unos alcoholes entre pecho y espalda, y que iba llegando de una comida que se alargó demasiado, con el gobernador electo duranguense, José Rosas Aispuro Torres y el senador Ernesto Cordero.
Pártele la cara
“Acabo de venir de una comida donde acordamos que no descansaremos hasta que estés en la cárcel”, dice la publicación que mencionó Domínguez frente al azoro de colegas gobernadores de otras entidades, sin que nadie dijera nada. Lo que sí, menciona la trastienda es que Herrera Caldera fue de inmediato a chillar y con el chisme ante el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien palabras más, palabras menos le diría: “Regresa con él y pártele la cara”.
Vaya usted a saber qué tan cierta sea la historia, pero dicen en mi pueblo que los niños y los borrachos, siempre dicen la verdad. Lo único que no creo de todo esto es que la columna dice que Herrera Caldera llegó puntual a la cita esa media noche, lo cual no es creíble, porque el sello de su gobierno en Durango, siempre fue de cumplir con la cuota mínima de una hora y media de retraso, y de ahí ‘p’al real’.
Escritores
Por cierto y como es muy común ver en este tipo de casos, ahora resulta que todos en Durango siempre creyeron en que el ‘Güero’ ganaría la gubernatura, siempre lo apoyaron, votaron por él y promovieron el voto en su favor. Todo mundo se quiere subir al carro de los ganadores, pero muchos más de los que resultaron perdedores no se quieren bajar.
Sin embargo habría qué reconocer a quienes desde hace más de una década empezaron a escribir la historia del cambio que finalmente terminó por consumarse el pasado 5 de junio, y entre ese grupo debemos recordar una lucha hasta cierto punto discreta debido al ‘mal humor social’ de los gobernadores en turno contra quienes pensaban distinto de ellos, y la prueba más contundente de esto son las acciones que en su momento Jorge Herrera Caldera enderezó contra los ex alcaldes de Gómez Palacio, Octaviano Rendón Arce; y de Durango, Adán Soria Ramírez.
Y aunque enseguida se fueron sumando varios primero y muchos más después, los que podrían considerarse como ‘pioneros’ son Don Regulo Esquivel Gámez –que en paz descanse y a quien mucho le habría gustado haber visto el instante de la llegada de la alternancia- y su hijo Carlos Regulo Esquivel, Octaviano Rendón Arce, Augusto Ávalos Longoria, los hermanos Omar y Alejandro Mata, Víctor Chaúl, Cuitláhuac Valdés, Carlos Rosales, entre otros.
Al momento del acomodo de las piezas, ninguno de los antes mencionados debe quedar fuera del tablero. Algunos ya están en las posiciones que ocuparán, pero otros más faltan por ser ubicados. Cuestión de justicia y de congruencia.
Reservorio
Por cierto que en la próxima administración municipal de Lerdo, la alcaldesa María Luisa González Achem, deberá tener mucho cuidado porque ahora resulta que muchos pretender hacer de Ciudad Jardín el reservorio de priistas o mejor dicho de herreristas y villeguistas, porque es el único municipio donde podrían encontrar acomodo.
Evidentemente que al perder la gubernatura, al perder la ciudad capital, y en Gómez Palacio con la llegada de Lety Herrera no va haber espacios para el amiguismo y el compadrazgo, una gran cantidad de los que bailaron en la otra… se quedarán colgados de la brocha, y muchos de ellos están tratando de incrustarse deje usted en la administración, en la nómina del municipio que por cierto está prácticamente al borde de la quiebra. Cuidado, admitir a todos los que se quedaron el aire, podría terminar de hacer explotar el barril de pólvora en que está convertido el municipio lerdense, y sobre el que
llegará a sentarse María Luisa González Achem..
De nada.
