Piedras Negras, Coahuila de Zaragoza; 28 de marzo de 2015.- Bajo la premisa de que el narcotráfico es enemigo de la sociedad, y de que solamente el trabajo coordinado permite avanzar en su combate, Rubén Moreira encabezó la quema de 2.7 toneladas de marihuana que generarían más de dos billones de dosis y alrededor de 30 millones de pesos en ganancias.
También se destruyeron máquinas traga-monedas (mini-casinos); cocaína, y más de cinco mil 370 litros de bebidas alcohólicas, donde reconoció la labor de Instituciones de los tres órdenes de Gobierno que trabajan sin descanso por la recuperación de la paz en Coahuila.
En su intervención, Rubén Moreira reiteró que pese a los resultados y avances que se tienen en contra del narcotráfico, no es momento de bajar la guardia; al contrario, es preciso redoblar esfuerzos para mantener el terreno ganado a la delincuencia organizada.
Dijo que es una utopía pensar que con la legalización de la marihuana se acabaría la delincuencia, la violencia o el narcotráfico; porque sería sumamente peligroso que ese supuesto genere interés de acercarse a ella entre la niñez y la juventud.
Asimismo, enfatizó que el combate al crimen y al narcotráfico debe ser solidario e involucrar a todas las Instituciones y dependencias de los tres órdenes de Gobierno relacionadas con la seguridad, refirió.
“La droga no debe llegar”, dijo, “a ningún joven, sea de la nacionalidad que sea”.
Reconoció la tarea de la SEDENA, SEMAR, PGR, Policía Federal y el CISEN; de las corporaciones estatales de Seguridad y de la Procuraduría General de Justicia, así como de las Preventivas por la unión de esfuerzos y acciones para combatir de frente, y permanentemente a la delincuencia.
Ahora, estableció, hay más criminales tras las rejas, de cuyos nombres no tiene caso acordarse, pero sí resaltar el hecho de que fueron detenidos por las fuerzas del orden y de que purgan o purgarán condenas por delitos que dañaron a la sociedad en su conjunto, indicó el Gobernador del Estado.
Tan sólo hay que recordar lo que pasó hace años en esta región de Piedras Negras, Guerrero o Allende, para no echar las campanas al vuelo y redoblar esfuerzos en mantener nuestra posición, dijo Rubén Moreira.
“Ellos no pueden regresar a Coahuila porque aquí hay gente buena, de trabajo y hoy se puede volver a las calles con tranquilidad”, apuntó.
Reiteró, que la difusión de las cosas buenas también es noticia; por lo tanto es preciso que la sociedad conozca avances, logros y resultados de los operativos permanentes conjuntos que se llevan a cabo en el Estado, añadió.
Resultado de la labor permanente del Grupo de Coordinación, en base a averiguaciones previas penales, y por ser sustancias nocivas para la salud, así comprobado mediante dictámenes periciales, se determinó su eliminación.
Ante ello, la autoridad competente ordenó su incineración y destrucción ya que no es procedente su almacenamiento, se estableció en la ceremonia que tuvo lugar en el Club de Tiro y Pesca, de Piedras Negras.
El Alcalde de Piedras Negras, Fernando Purón, resaltó la coordinación que caracteriza a los gobiernos del Presidente Enrique Peña y Rubén Moreira, que permite obtener resultados tangibles en la lucha contra la delincuencia en Coahuila, aunque coincidió que el combate debe seguir.
En tanto, el Delegado de la SEGOB, Eleazar Bazúa, hizo un recuento de las acciones que el Presidente de la República aplica en la entidad, a través de Gobernación, para garantizar la seguridad y la tranquilidad a sus habitantes.
Afirmó que en los últimos dos años se han aplicado más de 80 millones de pesos en Programas dirigidos a atender las necesidades de la población, que vive en polígonos considerados como de riesgo en Saltillo, Torreón, Matamoros y más recientemente en Ciudad Acuña.
Recordó que el combate a la delincuencia se refleja, por ejemplo, en la destrucción de máquinas traga-monedas, “ya que hace tan sólo hace dos meses se eliminaron 302 y ahora solamente fueron diez”.
Luego, a golpes de mazo, las autoridades destruyeron estos aparatos; además de que maquinaria pesada eliminó botellas de licor y cerveza, para finalmente, lanzar las teas sobre la droga apilada para su incineración.
Estuvieron, los Alcaldes de Villa Unión, Guerrero y Allende; el Secretario de Gobierno, Víctor Zamora; el Procurador Homero Ramos; el Coordinador Estatal de Seguridad, Hugo Gutiérrez y el General Francisco Aboytes, Comandante de la Guarnición Militar de Piedras Negras.
También, el Delegado de la Procuraduría General de la República, Gerardo Mejía; el Coordinador de la Policía Federal en Coahuila, Comisario Sergio Licona; y autoridades del Condado de Maverick, encabezados por el Sherif, Tom Schmarber.
