Francisco I. Madero, Coah; 02 septiembre 2015.- Por llamadas de vecinos que se quejaban de manera anónima de aromas nauseabundos, autoridades sanitarias municipales y estatales, acompañadas de elementos de la Policía Estatal y Municipal clausuraron un rastro clandestino y decomisaron más de 600 kilogramos de carne de res, que era vendida por el presunto responsable a organizadores de banquetes y fiestas.
Alrededor de las 12:20 del día de este miércoles llegaron al matadero clandestino los representantes de la autoridad encabezados por el director de Salud Municipal, Luis Antonio Vázquez Paredes, quien acompañado de personal del Rastro Municipal y policías municipales entraron al domicilio propiedad de quien dijo responder al nombre de Rafael Díaz Magdaleno, el cual se ubica en el camino de libramiento Compuertas-Virginias, casi enfrente de la maquiladora de algodón 20 de Octubre.
También en compañía de la fuerza pública encabezada por agentes de la Policía Preventiva del Municipio y de la Policía Estatal, el titular de Salud Municipal hizo un recorrido por el interior del corralón habilitado como rastro, en donde dieron fe del hallazgo de cuatro piezas de vaca colgados de garfios, así como de vísceras y partes de intestinos y el cráneo de una vaca.
De la misma forma, al extender el recorrido por la propiedad del presunto infractor, descubrieron adentro de tres frigoríficos varios cientos de kilos de carne de res, así como una fosa séptica en la que eran arrojados los desechos de los animales sacrificados, de donde salía un olor pestilente.
‘Vendo la carne a personas que van a organizar banquetes y otros eventos’, confesó el propietario del matadero.
Vázquez Paredes y el director del Rastro Municipal José Natividad Ramírez, explicaron que fue mediante quejas anónimas de personas, que se inconformaban de olores desagradables, que se tuvo conocimiento del funcionamiento del rastro.
Las autoridades sanitarias municipales elaboraron un acta circunstanciada por los hechos de que tuvieron conocimiento, la cual turnarán ante las autoridades correspondientes para que se actúe conforme a la ley respectiva.
Personal del Rastro se dio a la tarea de subir a un camión de esa dependencia los más de 600 kilos de carne decomisados, los cuales serán ‘entintados’ y después incinerados.
Casi a las 14:00 horas, Salud Municipal colocó los sellos de clausura a la propiedad, así como a los tres frigoríficos en los que se guardaba la carne.
