Piden a la población no bajar la guardia y continuar con las medidas
sanitarias para prevenir el COVID-19.
Aún se analiza la posibilidad de cancelar la visita a los panteones como una forma de blindar a la población contra el COVID-19.
Torreón, Coah; 22 octubre 2020.- El alcalde de Torreón, Jorge Zermeño Infante se reunió de manera extraordinaria con el secretario de salud del Estado, Roberto Bernal Gómez, así como con representantes del sector médico y otras autoridades municipales y estatales encargadas de monitorear y dar seguimiento al tema del COVID19 en la región.
Las autoridades acordaron tomar medidas para ayudar a desfogar la capacidad hospitalaria en los centros que atienden enfermos COVID, ya que está aumentando el número de atenciones médicas, sin embargo, existen pacientes en vías de recuperación que no necesitan respirador que deben continuar aislados y monitoreados por personal médico especializado.
Por ello se decidió buscar adecuar alguna instalación, que pueda
servir como un centro de atención temporal para los pacientes que lo requieran.
El alcalde de Torreón, propuso que se aprovecharán las instalaciones de la Academia de Policía Municipal, ubicadas en la Unidad Deportiva, misma que se encuentra aislada de las demás áreas de este complejo deportivo, como lugar receptor de pacientes en recuperación de COVID o que no necesitan respirador.
Las autoridades municipales están en la completa disposición para colaborar en las medidas que se tomen para prevenir la dispersión del contagio de COVID-19, seguir apoyando en acciones de prevención como la sanitización de lugares públicos y de manera especial hace un llamado a la población a no bajar la guardia.
El alcalde pidió a la ciudadanía tomar conciencia del repunte de casos por COVID-19, extremar precauciones, usar cubrebocas, gel antibacterial y seguir aplicando la sana distancia. Pidió a los padres de familia que cuiden a sus hijos, que nos los dejen asistir a reuniones o fiestas, para evitar saturación de hospitales.
Además señaló que aún analizan la posibilidad de cancelar la visita a los panteones como una forma de blindar a la población contra el COVID-19.
