Julián Parra Ibarra
En marzo del 2011, el torreonense Javier Quintero Guridi enfrentó –como muchísimas otras personas en el país y en el mundo-, un momento de complejidad porque un familiar suyo requería donadores de sangre, pero además de un tipo poco común, el B negativo, del cual es portador apenas una entre 200 personas.
Durante su estancia en la clínica 71 del IMSS de Torreón –la llamada Torre de Especialidades-, Javier vivió de cerca la experiencia que sufren muchas personas, ante la angustiante necesidad de conseguir donadores para sus familiares enfermos, sin encontrar eco a sus peticiones, sobre todo los foráneos, porque en este hospital se atiende a derechohabientes de Coahuila, Durango, Chihuahua y Zacatecas.
Fue entonces que Quintero Guridi, se dio la tarea de formar un grupo al que llamó Donadores Laguna, y al que le dio toda la formalidad como Asociación Civil en mayo de ese mismo año, y a través de las redes sociales comenzó a fomentar la cultura de la donación de sangre, y se encontró con una grata sorpresa que en la mayoría de los casos la gente respondió de manera positiva.
Erika, su familiar, fue transfundida en 97 ocasiones y gracias a ello, del pronóstico catastrófico de que le daban apenas un par de meses de vida, lograron tenerla consigo 10 meses más.
Lo vivido y el recuerdo de las experiencias de la gente que acude al hospital, le llevaron a descubrir que hay cientos, quizá miles de madres en espera de donadores de sangre para salvar la vida de un hijo, o a la inversa, lo que le impulsó a seguir con su tarea de conseguir donadores para quienes lo necesitaran, a pesar de que en cerca del 90 por ciento de los casos no conoce ni al donador ni a al receptor.
Un caso que le conmovió fue que en el hospital se encontró con un caso estremecedor, de ‘una niña con su niño enfermo de leucemia’. La chica de apenas 17 años estaba destrozada porque su bebé no recibía las transfusiones que necesitaba.
Javier abrió un grupo en las redes sociales, y cuál fue su sorpresa que en un solo día había 2 mil 500 personas dispuestas a donar sangre para el bebé, a la semana había 6 mil, y a los 15 días se llegó a las 10 mil voluntarios. Donadores Laguna es uno de los primeros grupos que aparecen entre las páginas creadas en la Comarca Lagunera.
A la fecha, es incalculable el número de personas que han donado sangre o plaquetas a través de los llamados de Donadores Laguna, y por tanto de las personas que la han recibido o de las vidas que se han logrado salvar. Un estudio de la Ibero a los seis meses de fundado el grupo, ya daba entonces cuenta de que el número de donaciones estaba por encima de los mil 600, pero ahorita ni el propio Javier tiene un estimado, “es incalculable”, dice.
Lo que nació como una necesidad, creció como una ‘cadena de favores’, se podría decir que entre anónimos, porque la mayoría de los casos el receptor jamás conoce a sus donadores.
Regularmente se recomienda que los donadores sean del primer círculo de familiares, pero como ejemplo, en los casos de operaciones cardiovasculares se requieren al menos ocho donadores de sangre y dos de plaquetas, por lo que es casi imposible que la familia alcance a cubrir las necesidades sanguíneas.
Apenas el mes pasado –el 23 de agosto para ser precisos-, viendo a través de los medios el reto del ‘Ice bucket challenge’ o el reto de la cubeta de agua helada, y que la nuestra es una región en la que el desabasto del agua es el pan de cada día, sobre todo durante el verano, buscó lanzar un reto diferente, con otro sentido, porque en La Laguna hay muchas asociaciones civiles que no reciben ningún tipo de apoyo, como es el caso de Donadores Laguna.
Fue así que lanzó el ‘Blood Bag Challenge’ o el reto de la bolsa de sangre, que consiste en donar en cualquiera de los bancos de sangre de La Laguna, grabarse en video o tomarse una fotografía, subirla a las redes sociales y ‘retar’ a tres personas. Javier Quintero fue el primero en hacerlo, donó sangre, grabó un pequeño mensaje y ‘retó’ a tres personas más.
Conductores de televisión, periodistas, políticos y empresarios han ido siendo incluidos en los retos, y aunque algunos han prestado oídos sordos al llamado, muchos más han respondido, acuden como donadores voluntarios y suben a las redes su mensaje, y lanzan el reto a tres personas más.
Quienes por alguna razón no pueden donar sangre, pueden ‘catafixiarlo’ por un donativo en efectivo a la asociación civil que ellos elijan, pero siguiendo siempre el mismo esquema, se graban mientras entregan su donativo, lo suben a las redes y lanzan el reto a tres personas más.
Entre los ‘retados’, están el alcalde de Torreón, Miguel Ángel Riquelme Solís; el diputado federal panista, Marcelo Torres Cofiño; el director general de Multimedios Laguna, Juan Gramillo Flores. Éste último ‘retó’ a los empresarios Fernando Alanís, director general del Grupo Peñoles; al empresario Carlos delgado, presidente del Parque Industrial Las Américas; y a José García Triana, director de cuencas centrales del norte de la Conagua, y padre de la secretaria de Turismo de Coahuila, Ana Sofía García Camil.
Torres Cofiño a su vez retó al secretario general del CEN del PAN, Ricardo Anaya; al presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, el perredista Silvano Aurioles; y al comediante lagunero Rogelio Ramos. La cadena ha empezado a crecer tanto, que el legislador llevó ya el tema hasta la Cámara de Diputados, y a través de un comunicado lanzó el reto a sus ‘nominados’.
Donadores altruistas de otras partes del país, se han sumado al reto. Es decir, no se necesita ser de o habitar en la Comarca Lagunera, se puede participar desde cualquier punto del país, y donar en sus lugares de residencia, la idea es sumarse a esta noble causa, impulsar y promover la cultura de la donación, y lograr que la gente participe y donde sangre, o antes de 48 horas después de ser ‘retado’ hacer un donativo en efectivo a cualquier asociación civil.
Y mire lo que son las cosas, Donadores Laguna es una de esas asociaciones que no recibe ningún tipo de apoyo, o mejor debiera decir que es la más apoyada, porque cientos de donadores diariamente acuden a sus llamados; más bien debiera decir que no recibe recursos de ninguna dependencia oficial y aun así se mantiene en pie de lucha. Gracias a la iniciativa que Javier Quintero tuvo, se logró ejercer una presión social que permitió la reapertura del Banco de Sangre en el Hospital General de Torreón.
Medios de comunicación nacionales, y locales de otras entidades, se han comenzado a interesar en mostrar el trabajo que Donadores Laguna viene realizando. Esto va a crecer, no le quepa la menor duda, y traspasará fronteras como es la ilusión e intención de Javier Quintero, porque se tiene que detonar la cultura de la donación.
Ah, por cierto, gracias a la señora Salomé Elyd por haberme ‘retado’, y espero este lunes, poder estar cumpliendo con mi reto, y nominando a tres personas más. Con mucho gusto lo haré.
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Twitter: @JulianParraIba
