7D
Julián Parra Ibarra
Hace unos días mi amigo Antonio Gugeri me compartió un video en el que se muestran y se ofrece una explicación sobre la increíblemente ‘realidad’ que nos ofrece la tecnología 7D, utilizada ya en algunos países en el mundo, e incluso Japón tiene un prototipo de zoológico –que se propone que se replique por todo el orbe-, en el que habitan animales de cualquier cantidad de especies, no enjaulados y entre los que los visitantes pueden caminar, pero ninguno de ellos es real.
Es increíble la realidad que pueden transmitir las imágenes con esta tecnología y cómo en la que parece una cancha de baloncesto colegial, de pronto del piso ‘surge’ una ballena orca que enseguida al caer levanta fuertes olas en el agua, y el sonido que las acompaña crean la percepción de que aquello que uno está viendo, es real. Y lo será más todavía porque se trabaja para incorporarle olores y algunos otros efectos más, para hacerlo parecer todavía más real.
Después de dar un recorrido por varios videos que muestran este tipo de tecnología, me queda la impresión de que el gobierno mexicano la está utilizando para hacernos creer que vivimos en un país 7D pero que en la realidad no existe. En el país virtual, no existe la corrupción, ni el desempleo, ni la inseguridad ni ningún otro jinete del apocalipsis.
El Presidente se enoja porque en el México real los periodistas no le aplauden; porque el grueso de la población quiere ver corrupción, hasta en el tráfico y en los semáforos; porque las organizaciones de la sociedad civil le hacen bullying a las instituciones del estado.
En contraparte nos presenta un México en jauja en el que durante su administración se han generado empleos como nunca antes en la historia. Según las cifras del IMSS durante octubre se crearon 194 mil 758 nuevas plazas laborales, ‘cifra nunca alcanzada desde que hay registros’. En lo que va del año se suman arribita del 1 millón y en lo que va del sexenio llegamos a 3 millones 300 mil.
Gracias a ello, nos dice el Gobierno Federal, se logró reducir en 3.5 puntos porcentuales la informalidad, y se ha reducido en 650 mil el número de niños trabajadores.
Pero además de ese histórico crecimiento en la generación de empleos, durante los cinco años que van de la administración de Peña Nieto, el salario mínimo –que acaba de recibir la autorización para pasar de los 80.04 pesos a 88.36-, ha logrado una recuperación de un 20 por ciento en términos reales, y de 45 por ciento en términos nominales, algo que no había sucedido en tres décadas. Por ello, sostuvo el Presidente, el incremento recién aprobado, “no se trata de un ajuste menor”.
No sé por qué me da la impresión de que esas imágenes que nos están transmitiendo, son utilizando la tecnología 7D que al observarlas, muchos creen que son reales, pero en realidad no lo son, pertenecen al mundo virtual, pero que chocan terriblemente con la realidad que los ciudadanos de a pie, como usted, como yo, vivimos –o padecemos- en el día a día.
En el mundo nuestro, en el día a día, cada vez el salario se va haciendo más chiquito, alcanza para menos cosas; cada día pequeños y medianos empresarios se ven obligados a reducir sensiblemente el número de empleos que genera o de plano c errar sus puertas, ante el acoso del gobierno vía SAT, vía IMSS y otros tantos jinetes del apocalipsis que todos los días lanzan al fango de la informalidad a quienes se soñaron y asumieron como emprendedores y en esa aventura se jugaron el poco, mediano o regular patrimonio familiar acumulado muchas de las veces en la suma de dos o más generaciones.
En el México real –no el de la tecnología 7D-, el pasado mes de octubre se convirtió en el mes más violento en las dos décadas en las que se llevan registros con 2 mil 731 muertes violentas. Hasta octubre se llevaban acumuladas 20 mil 870 según cifras oficiales, lo que nos dice que en siete de 10 meses se superó la barrera de los 2 mil personas que perdieron la vida en esas condiciones. Antes, solo la habían superado cuatro meses de 2011 el año más violento tras la declaratoria de guerra contra el narco.
Al ritmo que va –con un promedio mensual de 2 mil 087 asesinatos violentos- al cierre del año se va a superar al 2011 que aparece en los registros con 22
mil 855 casos, e incluso analistas especializados en seguridad pública, pronostican que 2017 se cerrará rebasando la barrera de los 25 mil muertes violentas.
Desgraciadamente este es el México que permea en la percepción del imaginario colectivo. Y ya sabemos que muchas veces la percepción es más contundente que la realidad. Por ello, queda la impresión de que las imágenes que busca transmitirnos el Gobierno, son con tecnología 7D. Se le parecen mucho, y diera la sensación de que lo son, pero no son reales, es solo una realidad virtual. No más.
