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A LA BÁSCULA

Refuego interno partidista

Julián Parra Ibarra

Mientras que en Coahuila no acaba de terminar el proceso para la elección de Gobernador –aunque quizá ya sea cosa de días, o probablemente sobre el límite como ocurrió en el Estado de México, que 48 horas antes de su toma de posesión, los tribunales avalaron el triunfo de Alfredo del Mazo-, en Durango el refuego subterráneo en los partidos para la definición de las candidaturas para la elección del año entrante, ha alcanzado una gran intensidad.

De la guerra entre priistas de la capital y de La Laguna, ya comentamos en la anterior entrega, y de la que podemos decir que no ha amainado, así no se esté disputando en este momento a través de los medios, sino por debajo de la mesa.

En el PAN la cosa no es diferente ni mejor, aunque sí distinta su problemática, porque acá los juegos de vencidas en primera instancia son del grupo que le ha hecho la contra al Gobernador como primer panista del Estado, que se posicionó en el Comité Directivo Estatal, que obstruyó el camino al candidato ‘oficial’ en el Comité Municipal del partido en Gómez Palacio, y que quiere imponer candidaturas ya no se diga para la renovación del Congreso local, sino para la elección federal, al Congreso y al Senado.

Todo mundo sabe que este grupo que tiene copado al panismo estatal lo encabezan Lorenzo Martínez, Juan Quiñones y José Ramón Enríquez, y donde hay una dualidad de ‘jefaturas’ a las que sirven, porque son marcadamente definidos como morenovallistas, pero al mismo tiempo el alcalde duranguense no hay movimiento que realice, que no le consulte a Dante Delgado, porque no hay que olvidar que el doctor llega a la alcaldía como propuesta de Movimiento Ciudadano, en alianza con el PAN y el PRD.

La fórmula para el Senado, pretenden integrarla 100% de la capital, dejando fuera a La Laguna en una franca muestra de que no han querido escuchar ni atender los mensajes que en las urnas enviaron los ciudadanos a los partidos en las elecciones recientes. Por supuesto que en su intención de quedarse

con la primera posición en la fórmula, el alcalde duranguense haría alianzas con quien fuera, anda un poco sobradito, sobre todo porque siente –y lo dice recio y quedito- que José Rosas Aispuro le debe a él la gubernatura, que porque él le allegó los votos que hicieron ganar al PAN en la zona capital y donde el PRI perdió de manera estrepitosa.

Los habitantes de la capital, sin embargo, no ven con buenos ojos esas intenciones de su alcalde, porque consideran que está anteponiendo sus ambiciones políticas y personales, por encima del compromiso que adquirió con los duranguenses cuando hace poco más de un año les buscó en para solicitarles el voto que lo llevara a la alcaldía, una alcaldía de tres, no de un año.

Además se le ha descarrilado la otra palanca sobre la que pretendía construir una eventual candidatura al senado: La Asociación Nacional de Alcaldes y la Federación Nacional de Municipios de México, le desconocieron como líder de la Conferencia Nacional de Municipios de México, justamente por los pronunciamientos que hizo en favor de Rafael Moreno Valle para que éste encabece la candidatura presidencial del Frente Ciudadano por México, que integran PAN, PRD y PT.

En su pretensión de cerrarles el paso a los laguneros, ese grupo planea integrar la fórmula con José Ramón Enríquez y la diputada Gina Campuzano, fórmula totalmente de la capital. Como consejo, debieran preguntarles a los priistas cómo les ha ido con ese empecinamiento de cerrarle el paso y hacer como que los laguneros no existen.

Además en esta ocasión habrá un ingrediente adicional en la definición de las candidaturas: el sector empresarial Lagunero que simpatiza con los panistas, está más que puesto para defender hasta lo que electoralmente le corresponde a La Laguna, y no están dispuestos a que la fórmula al Senado sea sólo para los capitalinos, y hasta tienen ya sus propias propuestas para una fórmula en equidad, con un varón lagunero –que no voy a decir su nombre pero que sus iniciales son O de Osvaldo y S de Santibáñez-, y que de la capital sea una dama, que podría ser Gina Campuzano o quien allá decidan en la capital, pero con el lagunero en primer lugar de la fórmula, porque siempre se garantiza que entren los capitalinos al colocarlos en la primera

posición, se descuida la promoción del voto al fin que ellos ya tienen asegurada la curul, y son los laguneros los que siempre se quedan fuera.

Por cierto, nomás por metiche y preguntón, a la primera ¿me puede decir de corridito y si ‘googlearlo’ los nombres de los representantes duranguenses en el Senado de la República en este momento, y cuándo fue la última ocasión que les vio gastando las suelas de sus zapatos ya no en su colonia, sino al  menos en el municipio que usted vive?