‘Cuscando’ al león
Julián Parra Ibarra
Durante el mes de diciembre pasado, cuando el ex gobernador de Coahuila y ex presidente nacional del PRI Humberto Moreira Valdés dejó entrever la posibilidad de que aceptaría una candidatura por un partido distinto al suyo, la dirigencia nacional del tricolor fijó desde un principio su posición al respecto: si el Profe participaba en la elección de este 4 de junio en la entidad por otro partido, sería expulsado del Revolucionario Institucional.
El revire de Humberto por las advertencias de Enrique Ochoa Reza, dirigente nacional del PRI fue contundente: que si lo expulsaban del PRI, él iba a expulsar al PRI de Coahuila.
Finalmente, aunque no se cansó de prometer que iría en busca de una curul por el principio de Mayoría Relativa por el Partido Joven, sí participará en el próximo proceso electoral en Coahuila, pero por el principio de Representación Proporcional, es decir, por la vía corta, como plurinominal; no va a las urnas, no será votado.
El senador Arturo Zamora, recién ungido como dirigente nacional de la CNOP, sostuvo en los primeros días de abril, que el líder nacional priista Enrique Ochoa, anunciaría la expulsión de Moreira Valdés invocando a los estatutos de su partido que supuestamente consideran que cuando uno de sus militantes acepte una candidatura por otro partido, automáticamente pierde sus derechos partidarios.
En un audio difundido a través de las redes sociales, Humberto dijo a finales de diciembre: “Sacaron que me voy a otro partido, que me expulsan. Les conteste ahí a los del PRI, a Alvarito, para que le diga al susodicho que si me expulsan, en Coahuila expulsamos al PRI, así de plano que no cusquen al león, que no estén jodiendo y que se pongan a trabajar cerca de la gente”.
Hasta el momento, al menos oficialmente el Revolucionario Institucional no ha hecho el anuncio de la expulsión del ex mandatario coahuilense. No han
‘cuscado al león’, y por tanto éste se encuentra agazapado, y ya no ha vuelto a insistir sobre su advertencia lanzada en diciembre.
¿De veras si se oficializa su expulsión, Humberto Moreira emprenderá acciones para cumplir su promesa de expulsar al PRI de Coahuila? ¿Se siente, cree o en verdad tiene tanta fuerza como para ponerse con Sansón a las patadas? ¿Con su partido, el Joven piensa que va a desplazar al tricolor de la entidad? Irónicamente PRI y Partido Joven están aliados en la próxima elección y llevan como candidato común a la gubernatura a Miguel Ángel Riquelme Solís.
¿Será ese el camino para darle salida a este entuerto, alegando que ambos partidos están coaligados y por tanto no se considera entonces motivo de expulsión? ¿Le estará buscando el PRI una salida tersa al asunto para no ‘cuscar al León’? Digo, si en otras elecciones, coaligados con otros partidos han llevado a sus abanderados al congreso propuestos bajo otras siglas como por el Social Demócrata Independiente, el Partido Verde, Primero Coahuila, entre otros.
Lo que sí es que Humberto ha roto todas las reglas no escritas de lo ‘políticamente correcto’ para un ex gobernador, porque abiertamente ha mantenido una agresiva campaña de declaraciones contra la actual administración, encabezada por su hermano Rubén, a quien se ha cansado de denostar, de defenestrar.
Es obvio que en las condiciones en que ambos se encuentran en este momento, Humberto no tiene nada que perder, no ocupa ninguna posición ni partidista ni de gobierno por lo que puede decir todo lo que se le pegue en gana. Rubén no, él es el Gobernador y tiene que mantener la verticalidad, la encuamidad, y la responsabilidad que le atañe como mandatario estatal, lo cual no significa que agachará la cabeza, se mantendrá callado y con los brazos cruzados.
No será, y es pregunta, que la cosa es a la inversa, que Humberto ha venido ‘cuscando’ demasiado al león, y de pronto éste le puede soltar un letal zarpazo. Porque sus abiertamente provocadoras declaraciones no sólo han incomodado a nivel local, sino que a nivel central, en la dirigencia nacional de su partido, en la propia Presidencia de la República, han provocado escozor e incomodidad.
Otra vez es pregunta ¿No estará ‘cuscando’ demasiado al león?
