Fuego amigo
Julián Parra Ibarra
Si no quieren sorpresas y encontrarse de pronto con que les crecieron los enanos, el virtual candidato a la gubernatura de Coahuila por el PRI, Miguel Ángel Riquelme Solís, y la dirigente estatal del tricolor, Verónica Martínez, debieran poner un poco más –o mucha más- de atención en lo que está sucediendo al interior de su partido en el municipio de Torreón.
Durante la reunión celebrada este miércoles para definir los horarios y lugares en los que se llevará a cabo el proceso de consulta a las bases para definir a los aspirantes a las candidaturas a las diputaciones y alcaldías –el próximo lunes y martes- que van bajo este procedimiento, se mostraron algunas fisuras que pueden poner en peligro la tan cacareada ‘unidad priista’.
Fue muy evidente las diferencias que traen entre sí, el dirigente municipal del PRI en Torreón, Shamir Fernández Hernández, así como los casi candidatos a la alcaldía, Miguel Mery Ayup, y a una diputación, Rodrigo Fuentes Ávila. Por ello, muchos de los asistentes a la reunión en la sede del PRI torreonense, salieron preocupados del lugar.
En su calidad de presidente del Comité Municipal, Fernández Hernández –se supone- debió haber permanecido desde el principio y hasta el final de la reunión, pero no fue así. Casi casi que apenas terminaron de presentarlo y se paró y se fue.
De antemano, quienes están cercanos a él dicen que hay una marcada molestia en Shamir porque no le tocó nada en el reparto de las candidaturas, y él pretendía ser el candidato a la alcaldía torreonense, así fuera por un año. Además –vaya usted a saber si es cierto o no-, pero a él le cuelgan el ‘milagrito’ de haber sido el autor de la filtración de un video grabado con celular, y que sirvió para que en el periódico Reforma le dieran un seco y duro golpe a Rigo Fuentes cuando éste aún era secretario de Desarrollo Social de Coahuila, y en el que pide el apoyo y el voto para el candidato a la gubernatura, Miguel Ángel Riquelme Solís.
Su gente rechaza y desmiente que haya sido el diputado local el autor de la filtración, pero hay otros, como parece que sucede con Fuentes Ávila, que piensan todo lo contrario.
De hecho en su ‘speech’, Rigo en primera instancia saludó a toda la plana mayor, excepto a Shamir Fernández y a Mery Ayup, y luego lanzó severas críticas a ‘algunos’ diputados que después de las elecciones ya no regresan a sus distritos, pero que él sí lo va a hacer una vez que gane las elecciones de este 4 de junio.
Y, para colmo, dicen los asistentes que el que salió muy molesto de la reunión fue Miguel Mery, a quien no le agradó nada que algún sector de los asistentes pidiera a gritos a Rigo para la candidatura a la alcaldía; su enojo le habría alcanzado para que al momento de su intervención su hablar fuera trastabillado. Los malquerientes de Mery Ayup dicen que al interior del partido están batallando para integrar el equipo que le apoyará en la campaña.
El ejercicio de este domingo en que los priistas saldrán para elegir a su candidato a la gubernatura, podría ser el pretexto perfecto para acercarse a ver qué está pasando en el priismo torreonense, limar asperezas y curar cicatrices si las hay, porque el ruido que está metiendo la posibilidad de un fuego amigo en las campañas podría sacarles un susto en el único municipio de los llamados ‘grandes’ que es gobernado por el PRI.
Sobre todo porque, al no estar acostumbrado el elector coahuilense a votar diferenciado, si no se fortalecen las candidaturas a las alcaldías, podrían debilitar la de la gubernatura. El partido que aspire a llegar al Palacio Rosa, deberá poner mayor énfasis en municipios como la capital Saltillo, Torreón, Monclova, Acuña y Piedras Negras.
De éstos, el PRI gobierna en estos momentos solo en Torreón y Piedras Negras, pero en este último el pésimo trabajo realizado por el llamado ‘señorito’ Fernando Purón, es el principal adversario al que se enfrentará Sonia Villarreal, y se ve muy complicado retener la alcaldía.
Sería el colmo que en Torreón, donde gobierna el PRI y la tierra de la que viene el candidato a la gubernatura, se pusiera en riesgo no sólo el municipio, sino los resultados para la gubernatura, debido a las luchas internas, a las peleas personales. Me parece que todavía están muy a tiempo de ponerle atención al problema y enmendar el camino.
De nada.