Inicio > Coahuila > A LA BÁSCULA

A LA BÁSCULA

Los interinos

Julián Parra Ibarra

Por tercera ocasión en la historia reciente del Municipio, un Alcalde de Torreón no concluye el periodo para el que fue electo, tras solicitar licencia para separarse del cargo, aunque cada uno de ellos por diferentes motivos.

Obligado por el entonces gobernador de Coahuila -Rogelio Montemayor-, el entonces presidente municipal, Mariano López Mercado, solicitó licencia para separarse del cargo tras rendir su Segundo Informe de Gobierno. Acomodadas las piezas al antojo del mandatario estatal en turno, el Congreso del Estado designó a Salvador Jalife García –quien venía de la presidencia de la Canacintra-, como el alcalde interino que cubrió todo el año 1996, año en el que se realizaron las elecciones que arrojaron el triunfo de Jorge Zermeño Infante, el primer alcalde panista de Torreón.

A finales del 2001, Salomón Juan Marcos Issa también solicitó licencia para ausentarse del cargo ir en busca de una diputación local. El entonces primer regidor, Javier Garza de la Garza fue el hombre que cerró el último año de la administración 2000-2002, y en lapso también se realizaron elecciones y éstas dejaron como resultado el triunfo del que fuera el segundo alcalde panista del Municipio.

Miguel Ángel Riquelme Solís es el tercer alcalde en la historia reciente del Municipio, que solicita licencia para separarse del cargo, el anuncio apenas este 6 de diciembre, como colofón del que fue su Tercer –y es muy posible que último- Informe de Gobierno. Tres días más tarde el Cabildo le autorizó la solicitud y la turnó a su vez al Congreso para que en caso de que fuera aprobada, se designara al alcalde interino, lo que ocurrió este 13 de diciembre.

El ungido fue el hasta ese día secretario de Ayuntamiento, Jorge Luis Morán Delgado, quien fuera secretario de Seguridad Pública de Coahuila al principio de la actual administración estatal, y quien deberá permanecer en el cargo hasta el 31 de diciembre de 2017, fecha en la que concluye

constitucionalmente la actual administración municipal. Al igual que sucedió con los dos anteriores alcaldes interinos, en el periodo de Morán Delgado también se llevarán a cabo elecciones para la renovación de la alcaldía, pero también para la gubernatura y para renovar el Congreso local.

A nivel estatal –también en la historia reciente- en un par de ocasiones dos gobernadores no terminaron el periodo para el que fueron electos. El primero, el profesor Oscar Flores Tapia, quien se poco antes de cubrir la totalidad de su sexenio -conocido por todos- debido a su enfrentamiento con el entonces presidente José López Portillo, pero su caída instrumentada desde un diario de la capital del Estado.

Francisco J. Madero González, ex alcalde de Torreón, fue el elegido para terminar la administración, aunque lo hizo solamente por poco más de tres meses, por lo que era conocido como ‘el gobernador de los cien días’.

Y, más recientemente otro profesor, Humberto Moreira Valdés al cumplir su Quinto Informe de Gobierno solicitó licencia para dejar la gubernatura para ir en busca de la presidencia nacional del PRI, misma que alcanzó aunque muy pronto debió dejar esa posición en medio de un gran escándalo por la llamada ‘megadeuda’ de Coahuila, apenas unos días después de la toma de posesión de su hermano Rubén, actual gobernador constitucional.

En estos momentos, en medio de la fiebre por la ‘candidaturitis’ que aqueja a Coahuila, además de Miguel Ángel Riquelme Solís en Torreón –quien busca la candidatura del PRI- también dejarán el cargo Isidro López Villarreal en Saltillo –y quien aspira a ser el candidato del PAN-, así como Evaristo Lenin Pérez Rivera –dos veces alcalde de Acuña y designado candidato por la UDC-, son los alcaldes que dejarán esa posición.

En medio de la efervescencia política que vive Coahuila al cierre del 2016, antesala de un año electoral que se antoja que resultará intenso, el papel que realicen los relevos en cada uno de los cargos que fueron dejados vacantes, será importante para sumar o restarle votos al candidato de su partido a la gubernatura. De ese tamaño es la responsabilidad de los interinos.

Solamente el tiempo nos dirá quién sí eligió bien y quién se equivocó en la designación, pero vale la pena analizar lo que ha ocurrido cuando hay quienes solicitan licencia para dejar el cargo para que cada uno de los partidos vaya tomando las providencias del caso, de cara al 4 de junio de 2017. Resulta interesante.