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A LA BÁSCULA

Los narcocorridos, una gran campaña

Julián Parra Ibarra
El pasado martes el gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez, firmó un decreto que pretende ser el primer paso para que en la entidad se limite al máximo, la transmisión de los llamados ‘narcocorridos’, a través de las emisoras de radio y televisión cuya señal está radicada en territorio coahuilense. Esta medida, se asegura, es parte de los trabajos contra la inseguridad.

El documento signado por el mandatario coahuilense no es precisamente un documento prohibitivo como se manejó en un principio cuando se dio a conocer que ‘Prohibirán los narcocorridos en Coahuila’; es decir, no es una medida coercitiva de parte del Gobierno, sino más bien una disuasiva para que aquí se dejen de transmitir, al menos a través de los medios masivos, este tipo de música. Quien quiera los podrá seguir transmitiendo, ateniéndose a las medidas económicas que se le aplicarán, y que no son precisamente multas.
A través del decreto, el Gobernador instruye a los titulares de las dependencias y de las entidades paraestatales de la Administración Púbica Estatal, “para que se abstengan a contratar publicidad de cualquier medio de comunicación que promueva, programe o difunda expresiones musicales que hagan apología del delito o que enaltezcan a los autores de hechos ilícitos”.
Así, ni el titular de Comunicación Social podrá contratar publicidad, y el titular de la Secretaría de Finanzas (SEFIN) se abstendrá de efectuar el pago a aquellos medios de comunicación, radiodifusoras y televisoras, que difundan este tipo de expresiones musicales.
El objetivo es muy sencillo, dijo Moreira Valdez el miércoles en La Laguna, “es un tema inicialmente de derechos humanos. Aquí hubo mucha gente que murió, y ahora tenemos además que torturar a su familia oyendo narcocorridos, pues eso no puede ser. Es una tortura escuchar que se pondera (a los delincuentes).
“Además, muchos narcocorridos pareciera que están escritos, pagados para que tengan…mandados a hacer, esa es la palabra, porque ponderar como si fueran héroes. Eso es lo que firmamos”.
Uno de los siguientes pasos es buscar la colaboración de los municipios para que se sumen a esta iniciativa, y que los resultados sean más inmediatos y positivos.
En iniciativas de esta naturaleza es la unidad más que la prohibición, la que puede generar mejores resultados. Por naturaleza el hombre se resiste siempre a imposiciones o prohibiciones y si se le llegan a aplicar, invariablemente busca la forma de darle la vuelta o torcer la ley, y por desgracia en la mayoría de las veces logra su fin.
Sin embargo, una gran campaña a la que se pudieran sumar no solamente las dependencias del gobierno, sino también los empresarios adheridos a la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT), los medios de comunicación en general, impresos, electrónicos y virtuales, las cámaras y organismos empresariales, y las figuras importantes estatales en la ciencia, el emprendurismo, la música, el cine, la cultura, la investigación, y los deportes, para rescatar y reafirmar los valores cívicos, éticos y familiares, sería de resultados positivos de grandes proporciones.
Le doy un ejemplo, ¿Usted cree que las directivas y los jugadores de los Saraperos de Saltillo, los Acereros de Monclova, Vaqueros y Santos Laguna se pudieran negar a sumarse a una gran campaña estatal para el rescate de valores entre nuestros niños y jóvenes? Boxeadores, luchadores, pelotaris, deportistas en todas las ramas, ninguno se querría quedar fuera de aportar su granito de arena.
Ante una gran campaña con la participación de la mayoría ¿alguien se podría oponer? ¿Alguien se negaría a fomentar una campaña de fortalecimiento de valores en nuestras sociedades? ¿Quién podría preferir que las calles de nuestros municipios se volvieran a llenar de sicarios, de gente armada y que amenaza constantemente a nuestros hijos, a nuestras familias? ¿Si a usted le pidieran que ayudara a difundir una gran campaña de recuperación y fortalecimiento de los valores, le daría la espalda?
Más que prohibir, coaccionar, obligar –lo que genera resistencias naturales-, mejor sería sumar, unir, proponer, invitar, participar, convencer ¿No le parece? Ya me imagino las figuras coahuilenses más destacadas en todas las áreas, sobre todo en las que mayor influencia tienen en nuestros niños y jóvenes, aparecer en spots televisivos y radiofónicos, en impresiones en periódicos, revistas y sitios de internet, en espectaculares en calles y carreteras, en pendones en universidades, recintos culturales y deportivos, en las cámaras y organismos empresariales.
Sí se puede. Yo ya lo vi. Usted mismo véalo, y verá que sí se puede.laotraplana@gmail.com
@JulianParraIba