Inicio > Coahuila > A LA BÁSCULA

A LA BÁSCULA

En riesgo

Julián Parra Ibarra

Dado que el municipio de Torreón es considerado a nivel nacional como uno de los mejores ejemplos de recuperación de los espacios públicos y de disminución de los delitos de alto impacto, el alcalde Miguel Ángel Riquelme fue invitado como orador en el evento denominado ‘Ciudades Seguras, Libres de Violencia contra las Mujeres y Niños’.

Ciertamente todavía existe la delincuencia y los niveles no se encuentran en ‘tasa cero’ como todos quisiéramos –y tristemente creo que eso es una utopía-, pero de las condiciones que llegamos a vivir –o mejor dicho a sufrir, a padecer- en toda la Comarca Lagunera, por fortuna estamos a años luz.

De los tiempos en los que la gente no quería ni siquiera asomarse a la ventana o a la puerta de sus casas por temor a ser secuestrados, asaltados o alcanzados por una bala perdida, hoy estamos en condiciones diametralmente opuestas.

Los años en los que el Centro Histórico parecía una ‘ciudad fantasma’ a partir de las 6:00 de la tarde en cuanto empezaba a caer la tarde, en los que se vaciaron las plazas, parques y paseos públicos, por fortuna han quedado atrás así sea como una negra y horrenda pesadilla difícil de olvidar.

Apoyados, ciertamente, en grupos de la sociedad civil como Moreleando, Ruedas del Desierto, Bicionarias y muchas otras más, las autoridades locales de la actual administración municipal, fueron ganando poco a poco terreno en la recuperación de los espacios y en la construcción de nuevos, sobre todo en los polígonos de mayor riesgo identificados por el propio Riquelme Solís desde antes de iniciar su campaña a la alcaldía, dado que su paso por la secretaría de Gobierno primero, y de Desarrollo Social después, le brindaron una panorámica general del municipio y la focalización de los focos rojos.

Adicionalmente, en el lapso comprendido entre la entrega de constancia de mayoría y su toma de posesión, Riquelme lo invirtió en realizar visitas –acompañado de un grupo de colaboradores- a ciudades en las que han tenido historias de éxito en diferentes rubros, conocer su implementación y funcionamiento y replicarlas de acuerdo con las circunstancias propias de Torreón.

Así, visitó Ciudad Juárez donde conoció de las estrategias de seguridad que hicieron posible la pacificación de la fronteriza ciudad, igual que lo hizo en Tijuana. Estuvo en Aguascalientes donde conoció el primer parque lineal ‘Línea Verde’ del país, implementado como alcaldesa, por la actual candidata del PRI al gobierno estatal hidrocálido; también estuvo en León y Querétaro, donde revisó con detenimiento y detalladamente el funcionamiento del sistema de transportes en el primero de los casos, y del Instituto de Planeación en el segundo.

Ese tiempo invertido, le permitió no llegar al primer día de su gobierno en empezar a planear, sino a actuar desde el primer día, y eso le ha permitido que en los primeros años de su gobierno, se hayan concretado o avanzado en su mayor porcentaje obras de gran beneficio social como el Complejo Cultural y Deportivo La Jabonera, el Gimnasio de Zaragoza Sur, el Parque Línea Verde, y el Parque Metropolitano.

Todas estas acciones, sumadas a muchas otras, han permitido que Torreón haya logrado un gran avance en la recuperación de los espacios públicos y de la paz y la tranquilidad de los laguneros. El reconocimiento a nuestra ciudad, debiera ir más allá del discurso, de que lo presuma el Secretario de Gobernación y aún el propio Presidente de la República. El reconocimiento tiene que ser un mayor apoyo para seguir impulsando con mayor fuerza las acciones que hacer figurar a Torreón como uno de los casos más emblemáticos de reversión de la inseguridad, lo que le ha llevado a desaparecer de la nada honrosa lista de las ciudades más violentas del mundo.

Pero pareciera que en el gobierno federal se premia a los que no hacen la tarea, y se castiga a los que sí han cumplido con ella. La participación federal para la prevención del delito fue de 42 millones de pesos para nuestro municipio en 2015, y lo presupuestado para este año es ¡ocho millones de pesos menos! Es decir ¿si se hacen bien las cosas se reduce la participación? ¡No puede ser!

Como dijera José Alfredo: No hay que llegar primero, hay que saber llegar. No basta con haber mejorado las condiciones de seguridad, lo verdaderamente importante es mantener esos índices y esa tendencia a la baja y esto se logra con acciones y actividades de prevención del delito. Pero si se reduce el presupuesto en la materia, los logros alcanzados se ponen en riesgo. Riquelme Solís confía en una reasignación de los recursos en ese rubro, para seguir adelante en las etapas restantes de los proyectos con gran impacto social.

Ojalá lo logre.

 

laotraplana@gmail.com

@JulianParraiba